Colombia
Abuelo de los niños indígenas cuenta cómo sobrevivieron sus nietos durante 40 días en la espesa Selva del Guaviare
Fidencio Valencia Mucutui, abuelo de los cuatro niños indígenas sobrevivientes, dijo en entrevista con diversos medios nacionales que sus nietos están recuperándose en el Hospital Militar y lograron sobrevivir gracias a los alimentos ancestrales que comieron.
Autoridades y familiares de los pequeños niños indígenas encontrados en las últimas horas en las selvas del Guaviare siguen dando detalles de lo que fue la valiente caminata de los menores durante 40 días, para luchar por su supervivencia.
Tras la noticia de que fueron encontrados, médicos especialistas estuvieron prestos a brindar los primeros auxilios a los pequeños que se encontraban en aparente estado de desnutrición y deshidratación.
No obstante, Fidencio Valencia Mucutui, abuelo de los cuatro niños indígenas sobrevivientes, dijo en entrevista con diversos medios nacionales que sus nietos están recuperándose en el Hospital Militar y lograron sobrevivir comiendo Fariña, un tipo de harina gruesa, hecha de yuca amarga, y pepas en medio de la selva. Este primero, es un alimento ancestral de los pueblos indígenas de la Amazonía y por ende muy poco conocido.
El milagro, como lo han llamado los colombianos a este sorprendente hallazgo, no deja de asombrar a la población, pues son muchos los enigmas de por qué, pese a la búsqueda incesante de los comandos y el ruido que hacían para atraerlos, la labor no rindió fruto en las primeras semanas.
Cabe decir que desde que se conoció el accidente y la desaparición de Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin, las Fuerzas Especiales iniciaron la incesante búsqueda, que en primera instancia fueron silenciosas como es de costumbre en sus misiones. “Nos dimos cuenta de que había que modificar el procedimiento, hacer ruido, gritar el nombre de Lesly, hacernos sentir para que los hermanitos nos vieran”, relató uno de los soldados en entrevista con un medio de comunicación nacional.
Ahora bien, sobre las habilidades de la niña de 13 años, quien pudo dar de comer algunos restos de fruta a los niños durante 40 días, la tía de los menores, Damaris Mucutuy, comentó que todo comenzó por medio de un juego que realizaban con ella.
Según Damaris, el juego que, sin pensarlo, sirvió para entrenar a la pequeña de 13 años y la formó como toda una heroína, se dio también en medio de la selva, no con las mismas condiciones; sin embargo, la guió sobre cómo construir un refugio y qué comer.
“Nosotros armábamos, cuando jugábamos, como ranchitos, y con esas fotos que nos enviaban, yo pienso que ella era la que hacía eso. Yo sentía en mi corazón porque ella tiene la capacidad de aprender muchas cosas y yo siento que ella fue la que hizo que sus hermanitos sobrevivieran también”, dijo la mujer en una entrevista.
“Ella conocía qué frutos no puede comer porque en la selva existen muchas frutas venenosas, rasquiñosas y uno sabe qué fruta puede comer y qué frutos no puede comer. Además, también sabía cómo cuidar un bebé, y cuándo el bebé está llorando si se siente fastidioso; ella cuidó al hermanito desde los 5 años, desde ahí ella quedó como ayudándole a la mamá”, afirmó la tía.
Wilson, el otro héroe que le falta al milagro de la selva
Wilson, el pastor belga malinois de un año y medio de experiencia en búsqueda y rescate de personas, hizo parte de los operativos de la fuerza pública para encontrar a los cuatro menores indígenas, siendo clave en ese objetivo, pero aún sigue desaparecido.
La noche del viernes 9 de mayo, en medio de la alegría nacional que se dio por el llamado milagro de la selva, la aparición con vida de los cuatro hermanitos tras 40 días de estar perdidos, hubo tiempo para preguntar por este perro, el cual desde ya es considerado otro factor clave para que fueran encontrados los niños.
De acuerdo con el coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante regimiento Fuerzas Especiales, el canino está perdido desde el 18 de mayo, luego de que su guía le ordenara que entrara selva adentro a buscar y no ha vuelto.
En declaraciones del coronel Narváez a los medios de comunicación, resaltó que el 20 de mayo lo volvieron a ver, pero nuevamente se fue, y solo fue hasta esta semana, el 6 de junio, que los comandos lo tuvieron de frente, pero apenas los vio, huyó y esa fue la última vez que tuvieron contacto con él. Recordó que en el proceso de búsqueda de los menores encontraron huellas de los niños y de Wilson, sin embargo en ningún momento tuvieron la certeza de que el perro estuviera con los niños.
El coronel además estima que, el perro no ha vuelto porque en la selva hay animales como caimanes, jaguares, panteras, anacondas y cualquiera de estas fieras puede intimidar al canino y cambia su comportamiento. Finalmente aseguró que gracias a que hace sólo tres días vieron al perro, tienen esperanza de encontrarlo.