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   La diferencia entre una au pair y una niñera radica en el límite de edad, horas de trabajo, salario, educación, responsabilidades y el tipo de visas que emiten para que pueda viajar.
Algunas jóvenes cuentan sus experiencias como niñeras en los Estados Unidos, algunas denuncian abusos, esclavismo y malos tratos | Foto: getty images

Colombia

Abusos y hasta esclavismo denuncian niñeras colombianas en Estados Unidos: la pesadilla americana

Las tentadoras ofertas de trabajo como cuidadoras de menores de edad en el país americano no siempre son lo que parecen. Estos son algunos relatos

8 de junio de 2024 Por: Redacción El País

Cuidar a menores de edad en Estados Unidos a cambio de vivir en ese país, ganar en dólares y ahorrar un dinero para estudios, viajar, etcétera,son algunos de los objetivos de muchas jóvenes que se van a trabajar como niñeras a ese país.

Uno de los requisitos para aplicar como 'au pair' es tener tener un nivel mínimo en el idioma del país destino- Foto: Getty Images.
Uno de los requisitos para aplicar como 'au pair' es tener tener un nivel mínimo en el idioma del país destino- Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Sin embargo, se han conocido algunas situaciones alarmantes de muchas chicas que denuncian esclavismo, abuso, retención y persecución.

La revista Semana conoció algunos testimonios de estas jóvenes que son realmente dramáticos.

Uno de ellos es el de Juliana Sánchez, (nombre cambiado por motivos de seguridad) quien señala que escuchó en la universidad que familias norteamericanas requerían de jóvenes para cuidar a sus hijos por un par de horas, estudiar inglés y recibir 200 dólares cada semana.

Se trataba del programa Au pair, una palabra de origen francés que traduce al español ‘a la par’. Ellos se encargan de reclutar ciudadanas entre los 18 y 26 años para que viajen al exterior y se conviertan en una integrante más del hogar por un año, siempre y cuando contribuyan en la formación de los niños en los tiempos estipulados en un contrato.

En Estados Unidos, la iniciativa es administrada por el Departamento de Estado, quien da el visto bueno a las agencias que se encargan de hacer la conexión entre las jóvenes y los padres, un millonario negocio que se extiende por todo el mundo y crece con fuerza en todos los países de América Latina; aunque los hombres también son reclutados.

Generalmente el rango para ser 'Au Pair' va entre los 18 y 30 años.
Generalmente el rango para ser 'Au Pair' va entre los 18 y 30 años. | Foto: Getty Images / Tony Anderson

“Los participantes y las familias anfitrionas participan en una oportunidad intercultural mutuamente gratificante. Los participantes pueden continuar con su educación mientras experimentan la vida cotidiana con una familia y los anfitriones reciben cuidado infantil confiable y responsable”, afirma la entidad.

Si bien en algunos casos esto se cumple al pie de la letra y la migrante puede distribuir su tiempo entre los pequeños, la educación en la segunda lengua y sumergirse en la cultura americana, en las peores situaciones, son encerradas en apartamentos para laborar sin descanso y asumir todos los servicios generales.

Cada semana, la niñera está al cuidado de los menores por 45 horas. En el caso de las colombianas, cada 60 minutos están avaluados en 4,4 dólares y no tienen que asumir costos en el hogar; mientras que las norteamericanas que cumplen con similares tareas y, por el mismo tiempo, ganan 16,40 dólares.

Juliana Sánchez describió su experiencia con tristeza y desilusión: “Me sentí engañada y explotada, era un sueldo menos del mínimo y no siento que haya sido lo que me vendieron al principio. Somos mano de obra barata y quieren aprovechar al máximo el tiempo que estemos en su casa. Me sentí decepcionada”.

Según Semana, las jóvenes consultadas aseguraron que las primeras semanas de trabajo fueron increíbles y, con el paso de las horas, la percepción se desplomó hasta hacer insostenible la relación, por lo que le pedían al programa reevaluar la pertinencia de su continuidad y enviarlas a otro hogar del país.

Por ejemplo, Carolina López, otro nombre modificado por petición propia, detalló que los gringos le pidieron que los viera como unos padres y que debía cumplir todas sus pretensiones porque le estaban tendiendo la mano: “Incumplieron los acuerdos y ya no solo tenía que cuidar al niño, ahora tenía que lavar, cocinar y limpiar como si fuera una esclava todos los días”.

Entre tanto, Sandra Ospina tuvo que dejar de hablar español en las zonas comunes de la casa y evitar actitudes latinas frente a los menores que tenía a su cuidado, pero sí soportar sus malos tratos: “Los niños me pegaban, me mordían. Al ser uno latino, ellos piensan que uno es pobre y se aprovechan de eso”.

Estar enfermas o incapacitadas tampoco servía para dejar de laborar. Una de las mujeres comentó que, estando contagiada de covid, fue presionada a cumplir con su horario habitual más horas extra, “como si no fuera humana, pero pude resistir eso que viví en Estados Unidos”.

De igual forma, otra joven comentó que no podía salir ni a la puerta de la vivienda porque la mamá de los menores tenía miedo de que contrajera una bacteria y la esparciera entre sus allegados, más otras prácticas restrictivas.

Las afectaciones más frecuentes eran psicológicas: “Viví abuso en la primera familia. En específico, por la abuela, la cual siempre insinuaba que yo no hablaba bien inglés y que era tonta en algunas cosas. Solo me veían como una trabajadora más. Además, los niños no tenían reglas y su comportamiento no era el más adecuado”.

Las colombianas aseguran que fueron objeto de esclavismo, abuso, golpes y secuestro. Al ser interrogadas sobre si recomiendan estos programas de intercambios, unas son más tajantes que otras, pues sugieren el viaje si saben escoger la familia.

“Esta experiencia no se la deseo a nadie. En nuestro país nos venden el programa como lo mejor, pero yo digo que es solo para trabajar. Las familias ni saben que pagamos el programa antes de venir y siempre nos dicen que ellos pagaron con el fin de que estemos como esclavos con sus hijos”, agregó una de ellas a Semana.

Lo que no se dice es que antes de viajar a Estados Unidos, las jóvenes deben asumir el costo de solicitud de la visa de intercambio cultural, exámenes médicos, licencia de conducción y el valor excedente de los cursos de inglés que pueden llegar a los 7 millones de pesos: solicitud de la visa de intercambio cultural, exámenes médicos, licencia de conducción y el valor excedente de los cursos de inglés, si supera los 500 dólares pagados por los anfitriones.

Si bien no todas tienen este mismo tipo de experiencias. “Me cuidaban mucho, me llevaban de viaje”.

Maricela Gómez estuvo el año pasado en Berlín trabajando como Au Pair (niñera) y estudiando alemán. Asegura que fue tratada muy bien por la familia anfitriona | Foto: Especial para El País

No obstante, hay alarma porque algunas agencias no autorizadas están contratando niñeras para llevar a ese país. Así que se debe tener cuidado si quiere postularse para este programa y escoger muy bien la familia para no ser víctima de estos abusos.

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