Adulta mayor fue atropellada por un perro en conjunto residencial de Zipaquirá

Internada en el Hospital La Samaritana, de Bogotá, y con pronóstico reservado es como se encuentra una mujer adulta mayor que quedó gravemente herida, luego de ser atropellada por un perro.

El hecho se produjo dentro de una unidad residencial en Zipaquirá, Cundinamarca. De no haber sido por la grabación de una cámara de seguridad, la suerte de la mujer habría sido otra.

Y es que en el momento en que la adulta mayor se encontraba caminando desprevenidamente por el lugar, un perro a toda velocidad tropezó con la víctima quien de inmediato fue a parar al piso y quedó tendida por varios minutos.

Al parecer, según se observa en el video que se viralizó a través de redes sociales, la señora que llevaba una sudadera rosada se dio un fuerte golpe en la cabeza.

Tras arrollarla, el perro regresó y se acercó a la mujer, mientras que según el video, un joven caminaba detrás de él.

Las redes sociales se han inundado de mensajes donde se reprocha el hecho de que el perro no estuviera con la cadena correspondiente.

Noticias Caracol dio a conocer que tanto el administrador del conjunto como los propietarios del perro ya se habían contactado con los familiares de la señora, la cual estos últimos enviaron $100.000.

Los familiares de la adulta mayor comentaron que todo sucedió cuando la mujer regresaba a su apartamento, minutos después de comprar algunos alimentos. Tras quedar casi inconsciente, fue trasladada de urgencia a un centro asistencial.

“En este caso en particular, se ve que un animal sale corriendo, va sin traílla y, al parecer, no hay un cuidador cercano a él. Y cuando golpea a la señora, que se da un golpe bastante fuerte, pues por supuesto esto le causó unas lesiones a la misma. Ahí básicamente lo que hay que establecer, en primer lugar, es cuál es la familia, los tutores del animal. Y, en segundo lugar, que ellos se hagan cargo también de todas las posibles responsabilidades que tienen respecto a la señora por los daños causados”, señaló Andrés Macana Guerrero, abogado del Instituto de Protección y Bienestar Animal.

Según Wilson López, hijo de la señora que resultó afectada, la mujer estaría esperando la autorización para una cirugía que le deben realizar.

“Los médicos le dicen que hay una posibilidad de que no quede igual a como estaba. Estamos esperando que le realicen un implante en la médula”, contó.

Mientras que Miguel Hernández, abogado de la familia de la afectada, indicó que la situación trasciende al campo penal y al campo civil.

“El campo penal, porque debe responder por omisión el tenedor del animal; es decir, hay unas reglas de convivencia que deben cumplirse, pero aquí ya se trasciende al campo penal. Y el campo civil, porque hay una acción de responsabilidad extracontractual frente a la responsabilidad con el animal”, detalló.