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Alertan a los afiliados por problemas que vendrían en la Nueva EPS
Según el analista Ricardo Ávila, el proceso no será nada fácil, ya que los estados financieros muestran un panorama que tenderá a empeorar.
El analista Ricardo Ávila en su columna publicada en el periódico El Tiempo, titulada ‘Más cerca del abismo’ explica en detalle porque desde su punto de vista la Nueva EPS se convertirá en el eje de la reforma a la salud que el Gobierno Nacional busca implementar y valga la pena resaltar, que sin aún estar aprobada el presidente Petro ya insinúa que hará cambios en esta empresa.
Según el analista, con Aldo Cadena a la cabeza de la Nueva EPS, y siendo una ficha del Pacto Histórico, las cosas serán a otro precio. Actualmente, esta entidad, opera en los 1103 municipios y, según las proyecciones a 2024, facturaría unos $21,6 billones.
Asimismo, hoy cuenta con 10,9 millones de afiliados, y esta cifra tiende a crecer, pues las proyecciones apuntan a que para el segundo semestre de este 2024 van a llegar cerca de ocho millones usuarios más provenientes de las cuatro EPS que están intervenidas: Famisanar, Emssanar, Savia Salud y Asmet Salud.
Los líos que tendría la Nueva EPS
De acuerdo con el columnista, ese proceso no será nada fácil, ya que los estados financieros muestran un panorama que tenderá a empeorar.
En su columna, Ávila señala que de cada 100 pesos que recibe, la Nueva EPS destinará 3,8 a cubrir gastos administrativos y, por norma, 8 pesos a lo que se conoce como reservas técnicas, que son las provisiones que cualquiera asegurador está obligado para sufragar pago de reclamaciones.
Así las cosas, de acuerdo con el analista, a la entidad le quedan disponibles unos 88 pesos, pero el costo verdadero asciende a 97 pesos.
El sistema de salud hoy en día lleva más de 10 años sin conseguir que lo que vale su operación esté por debajo del 90 % de los ingresos totales. Lo que dice Ávila en su escrito es que tiene solo 882.000 millones de reservas técnicas, cuando debía ser de 1,6 billones.
Aunque la solución en el papel es pedirle plata a los accionistas para que capitalicen, Ávila dice que la asignación de recursos demandaría un esfuerzo por parte de las cajas de compensación para el que no hay ánimo, sobre todo si no hay señales de que lo invertido se recupera. Esto lo que quiere decir simplemente es que las cuentan no dan.
“Así las cosas, se está escribiendo la crónica de una tragedia anunciada para el sistema de salud en Colombia, por cuenta de la terquedad de hacer borrón y cuenta nueva, en lugar de efectuar los correctivos que tantos aconsejaron para que el esquema vigente corrigiera sus fallas. Lo peor es que ya parece ser demasiado tarde para dar marcha atrás y tampoco hay claridad sobre una ruta alterna a la que conduce al despeñadero”, señaló el analista.
