Armando Benedetti incumplió cita con la Fiscalía, para declarar por posibles dineros irregulares en campaña Petro

Armando Benedeti debía presentarse nuevamente ante la Fiscalía General de la Nación para rendir declaración dentro de la investigación que se lleva a cabo por los audios filtrados que involucran supuestas irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro, pero nuevamente brilló por su ausencia.

Esta es la segunda ocasión en que el exembajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, incumple el llamado.

La Fiscalía General de la Nación señaló que Benedetti debía presentarse para declarar sobre las posibles irregularidades en la financiación de la campaña de Gustavo Petro, pero el no acudir a esta cita, ha llevado a que se generen serios cuestionamientos sobre su disposición a colaborar con las autoridades.

La investigación se originó luego que se revelaran varios audios en el 2023, que ponían en evidencia una conversación que mantuvo Benedetti con Laura Sarabia, entonces jefa de gabinete, en la que se escuchaba al exembajador quejarse por el trato que estaba recibiendo por parte del Gobierno de Petro, a pesar de todos los esfuerzos que realizó para recoger recursos en la Costa durante la campaña.

El caso que investiga la Fiscalía busca esclarecer las irregularidades en la financiación de la campaña presidencial de 2022. El proceso de investigación abarca a varias personas. Una de ellas es Benedetti, quien ahora es asesor de la Presidencia de la República.

“Yo hice 100 reuniones (...) 15.000 millones de pesos, es más, si no es por mí, no ganan. Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza, veo que esto me puede emputar, y ahí nos caemos todos”, aseveró en las grabaciones el exembajador.

Pero Benedetti enfrenta otro proceso judicial debido a un presunto maltrato contra su esposa, Adelina Guerrero Covo, ocurrida en Madrid, en el 2024.

En su momento, la mujer denunció el incidente, y trasladado la queja al área de Control Interno Disciplinario del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se abrió una investigación disciplinaria.

El caso de supuesta agresión verbal, ocurrió cuando se desempeñaba como embajador ante la FAO. En aquel momento, el canciller Luis Gilberto Murillo confirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores había tomado medidas para esclarecer lo sucedido.

Cabe señalar que aunque se han entregado explicaciones sobre las razones que ha tenido el político para no acudir a los llamados, el continuar haciéndolo podría tener implicaciones legales y afectar el curso de las investigaciones.