Colombia
Así es cómo los delincuentes acceden a los uniformes oficiales de la Policía; los venden sin pedir documentación
En el centro de Bogotá, las prendas exclusivas principales se pueden adquirir desde los $ 100.000.
La reiterada ocurrencia de crímenes realizados por individuos que se hacen pasar por policías y portan sus uniformes han encendido las alarmas de la ciudadanía y autoridades. Solo hace algunas semanas, en enero de este año, un empresario chino que se movilizaba en una camioneta casi fue víctima de robo en Bogotá bajo esta modalidad, en la Calle 91 con Carrera 19A.
Según explicó el subcomandante de la Policía Metropolitana de la ciudad, coronel William Quintero, al empresario le querían hurtar $ 150 millones de pesos que llevaba consigo un par de sujetos que se transportaban en una moto y que estaban vestidos de policías.
La Ley colombiana es muy fuerte frente a estos casos. En el artículo 346 del Código Penal se revelan las duras penas que se pueden enfrentar si se utilizan de manera ilegal los uniformes e insignias que representan a la fuerza pública y a otros organismos de seguridad del Estado.
“El que sin permiso de autoridad competente importe, fabrique, transporte, almacene, distribuya, compre, venda, suministre, sustraiga, porte o utilice prendas, uniformes, insignias o medios de identificación reales, similares o semejantes a los de uso privativo de la fuerza pública o de los organismos de seguridad del Estado, incurrirá en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento ocho (108) meses y multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales mensuales vigentes”, señala la norma.
Es decir que, solo en la condena a prisión, los imputados estarían respondiendo por un tiempo en la cárcel de entre los 4 y los 9 años, sin contar la onerosa suma a pagar.
Aunque el caso del intento de robo en Bogotá se difundió con facilidad en el país gracias a las redes sociales y el empresario chino no se dejó robar el dinero, la pregunta común que se realizaron todos es la misma de otras ocasiones: ¿cómo obtienen los asaltantes esos uniformes?
Una investigación realizada por Red+ Noticias dio algunas luces sobre lo que podría estar ocurriendo. En un recorrido por las calles del centro de Bogotá, relativamente cerca a la Casa de Nariño, se encontraron varios establecimientos en los que se venden los uniformes.
Vestirse como un policía falso le puede costar a las personas alrededor de $ 500.000 pesos, mientras que parecer un policía de tránsito podría alcanzar los $ 900.000 pesos, según las cuentas que realiza el citado medio.
Cuando preguntaron por el uniforme completo de Policía, les respondieron que este cuesta $ 250.000 pesos con los parches incluidos, mientras que la chaqueta reflectiva, que no está en ese paquete, les queda a $ 130.000 pesos y la gorra, a otros $ 40.000.
Las botas, por su parte, tienen un valor de $ 110.000 pesos, lo que llega a una suma aproximada al global presentado por Red+.
Lo escandaloso de los hallazgos es que en varios de los locales no se les pidieron documentos que demuestren que pertenecían a la institución, por lo que sería relativamente sencillo que cualquier persona, incluidos los presuntos delincuentes, puedan acceder a estos uniformes por estos valores para después delinquir por sumas de dinero mucho más altas.
Cabe señalar que, para el caso de la capital, el Departamento de Policía de Cundinamarca es la encargada de expedir los permisos especiales para poder acceder a las prendas exclusivas y los demás accesorios de la Fuerza Pública.
La investigación también mostró que existen algunos establecimientos que piden los documentos, como dice la norma. Cuando los periodistas requirieron los uniformes y no le mostraron a la vendedora el carnet de la institución, ella rotundamente les dijo: “No se lo puedo vender”.
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