Así reaccionó el país a la decisión del Gobierno de suspender diálogos con el ELN; lanzaron fuertes críticas a Petro

Ante el recrudecimiento de violencia que se está presentando en el Norte de Santander, específicamente en el Catatumbo, por los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc, el presidente Gustavo Petro anunció en la mañana de este viernes la suspensión de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), lo cual ha generado una ola de reacciones en distintos sectores políticos y sociales del país.

El mandatario justificó su determinación al señalar que este grupo armado ha cometido “crímenes de guerra” y no ha demostrado compromiso alguno con el proceso de paz.

Frente a esta situación, algunos sectores lamentaron esta decisión, pero han respaldado la medida y otros le pidieron al mandatario acciones más contundentes contra esta guerrilla, como el Alcalde de Cali, Alejandro Eder. El funcionario resaltó en un tuit que “la suspensión de los diálogos con el ELN era inevitable. No se puede hablar de paz mientras estos grupos criminales siguen delinquiendo y manteniendo el control territorial”, señaló.

Laura Sarabia, Directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, destacó que “la suspensión de los diálogos con el ELN es una decisión difícil pero correcta. Es imperativo que los grupos armados demuestren una real voluntad de paz y cese la violencia que tanto dolor ha causado al pueblo colombiano”, señaló vía X.

En la misma línea, el senador Carlos Fernando Motoa, con una dura crítica resaltó que“al Presidente le tomó poco más de 2 años entender que el ELN no tenía voluntad de paz”, según el funcionario este “cese al fuego”, lo único que ha logrado es fortalecer a los grupos criminales como el ELN, disidencias de las FARC y otros.

Así mismo, Jorge Rodrigo Tovar Vélez, vicepresidente de la Cámara de Representantes, celebró la suspensión de los diálogos, pero instó al presidente a dar instrucciones a la Fuerza Pública para actuar contra el grupo armado.

Del mismo modo, Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, calificó las negociaciones como una “farsa” que solo sirvió para fortalecer a los grupos armados y pidió medidas inmediatas para garantizar la seguridad en su departamento.

Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, declaró que “el ELN nunca ha demostrado una verdadera intención de paz” y pidió al Estado que asuma el control de la seguridad con firmeza.

Críticas al Gobierno por la tardanza en la decisión.

Otros sectores reprocharon al presidente Petro y la demora en suspender las negociaciones. Julián Espinosa, concejal de Bogotá, recordó el atentado perpetrado por el ELN hace seis años contra la Escuela General Santander y señaló que esta guerrilla “siempre ha utilizado los procesos de paz para fortalecerse militarmente”.

A este juicio, se le suma la excaldesa de Bogotá, Claudia López, la cual manifestó que el ELN fue el único que disfrutó de una paz total, puesto que en los dos años de cese al fuego, el gobierno “dejó que masacraran impunemente a la población civil, y atacaran la fuerza pública, y perdió control del territorio y protección a la población”.

Sergio Fajardo criticó la gestión del gobierno y dijo que “La paz total se convirtió en un caos total: los grupos criminales han aprovechado para multiplicarse en todo el territorio, más violencia, más comunidades sometidas por lo violentos, más miedo, más líderes sociales asesinados, más inseguridad urbana, más desolación. Los costos sociales, económicos, políticos son incalculables”, declaró

Otros líderes políticos lamentan fin de diálogos.

Rodrigo Londoño Echeverry, excombatiente y dirigente del partido FARC, declaró que: “Lamento que el ELN decida abandonar la senda revolucionaria para ponerse en igualdad de condiciones a los grupos armados que disputan economías ilícitas. Triste desenlace”.

La congresista Támara Argote se suma al lamento del fracaso de los diálogos, ya que estos afectan directamente a la población civil, así que, rechaza las acciones de estos grupos armados.

Con esta suspensión de los diálogos, el país entra en una nueva etapa en la que el gobierno deberá definir cuál será su política de seguridad frente a esta guerrilla.