Así transcurre el segundo día de audiencias de la JEP sobre víctimas de falsos positivos en Antioquia

Como parte del ejercicio de escucha de la Jurisdicción Especial Para la Paz (JEP) hacia víctimas de ejecuciones extrajudiciales más conocidas como falsos positivos, que desde este viernes 1 de marzo hasta el próximo martes 5 se está llevando a cabo en Antioquia, este sábado por segundo día consecutivo los magistrados Catalina Díaz y Óscar Parra seguirán escuchando los testimonios de los familiares de las víctimas para conocer sus versiones y opiniones frente a las declaraciones entregadas por los militares.

Esto se hace con el objetivo de contrastar la información y esclarecer la verdad de los falsos positivos sucedidos entre 2004 y 2008, durante el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe. Cabe resaltar que en esta audiencia en Medellín participan 117 familiares de ‘falsos positivos’ cometidos entre 2004 y 2006 en el en el nororiente antioqueño.

“De las víctimas que nos han contagiado, estamos en la fase de contrastación, es decir, vamos a contrastar todo lo que nos han dicho los 81 comparecientes que hemos escuchado con lo que tienen que decir las víctimas”, indicó la magistrada Catalina Díaz.

Intervenciones de las víctimas

En la primera intervención de este sábado, Paula Andrea Villa, quien era la compañera permanente de Nelson Darío Salazar, asesinado por integrantes de la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas Nro. 5, el 2 de marzo de 2005, en la Comuna 8, barrio San Cristóbal, de Medellín, les pidió a los comparecientes que limpiaran el buen nombre de su pareja, pues asegura que mintieron en sus versiones.

“Sé que me están viendo y sé que se acuerdan de ese día. (Nelson) no era un violador, era un muchacho humilde y trabajador. Me afectó mucho cuando ustedes dijeron eso”, expresó Villa y exigió que admitieran que torturaban a jóvenes que recogían en el barrio.

El magistrado Óscar Parra le expresó a Villa que el Estado falló de múltiples maneras en estos hechos, “incluso, estos fueron crímenes de Estado (...). Eso lo estamos investigando y su testimonio es importante para eso”, dijo el togado.

Luego el turno fue para Maritza Pérez Vélez quien dio su testimonio en video sobre su hermano Orlando de Jesús Granados Vélez, asesinado el 6 de abril de 2006 en La Pintada, Antioquia, por integrantes del Batallón de Ingenieros Pedro Nel Ospina, de la IV Brigada del Ejército. Pérez pidió a los comparecientes, nombre por nombre, que dignificaran la memoria de su hermano “pues él no era un guerrillero” y exigió que se haga justicia y que haya celeridad en el proceso.

Al respecto, la magistrada Díaz subrayó cómo estos crímenes dejaron a niños sin sus padres desde muy temprana edad, en el caso de Ivonne dejaron a una niña sin nacer ya sin padre.

Posteriormente, Alicia Guerra también entregó su testimonio en un video en el que contó cómo ella y toda su familia ha sido afectada por la violencia del conflicto armado. Su hermano, Jorge Iván Guerra, fue asesinado por integrantes del Batallón de Infantería No. 10, en Briceño, Antioquia, en 2006.

“Quiero saber la verdad, quiero que me digan por qué cogieron a mi hermano, por qué tenía que ser justamente él, y tantos muchachos que eran gente humilde”, resaltó Guerra.

Esther Cecilia Betancourt también tomó la palabra en la audiencia para contar cómo su hermano Darío Antonio Betancourt fue torturado y asesinado por miembros del Batallón de Infantería No. 32 ‘Pedro Justo Berrío’, el 9 de junio de 2006.

“Se lo llevaron del centro. A mi hermano le encontraron tierra en los intestinos, no le daban de comer. Se lo llevaron a mediodía y lo mataron en la vereda La Volcana, corregimiento de Palmitas; él ni siquiera conocía eso por allá. El daño más grande ha sido el que vivió mi madre, ella aún lo añora. Ella carga una foto en el pecho, todos los días la saca y la ve, esperando a su hijo”, relató Betancourt.