Atención: En Medellín se registraron cuatro nuevos casos de consumo de fentanilo en el último mes

La ESE Carisma y el Hospital San Vicente Fundación Medellín, en Antioquia, atendieron cuatro casos nuevos de personas intoxicadas con fentanilo, los cuales se suman a los dos casos que ya habían sido confirmados por la Clínica Soma.

Lo anterior, fue dado a conocer por el médico especialista en toxicología, Rainer Bedoya, quien dice estar atendiendo casos relacionados a la denominada droga zombie, desde hace más de un año en la capital de Antioquia.

El médico explicó: “Aproximadamente en el último mes, me han manifestado varios pacientes que han probado o utilizan fentanilo, pero no es fentanilo propiamente solo, sino en mezcla con otro tipo de sustancias como tusi, ketamina y otro tipo de medicamentos sedantes”.

Cabe destacar que la combinación de este tipo de sustancias puede producir complicaciones muy graves en el ser humano, como convulsiones que pueden llevar a daños neurológicos irreversibles, musculares y afectaciones a la función renal, incluso a la muerte.

Los operativos de las autoridades

En diferentes sectores de Medellín se realizaron 12 allanamientos, los cuales permitieron que después de siete meses investigando y recibiendo información de la comunidad, lograran la captura y judicialización de 15 personas que se dedicaban a la elaboración de drogas sintéticas como el fentanilo, la oxicodona, medicamentos psiquiátricos y sustancias alucinógenas como la ketamina, el DMT y el midazolam.

El coronel José Fonseca, comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo que entre las cosas más graves encontradas con la banda está la comercialización de las drogas fabricadas cerca a instituciones educativas de los barrios Florencia y Pedregal y la no advertencia a los consumidores de los contenidos del producto que están comprando.

En los allanamientos encontraron 35 ampolletas de fentanilo (analgésico opioide), 170 cigarrillos de marihuana, 667 pastillas de anfetaminas, 9 frascos de ketamina (analgésico alucinógeno), 17 unidades de DMT - dimetiltriptamina (psicoactivo), 76 pastillas de oxicodona (analgésico opioide), 15 ampolletas de midazolam (medicamento psiquiátrico) y 35 gramos de cocaína.

“Buscamos identificar por dónde están ingresando, a qué barrios están llegando; inicialmente se había dicho que el fentanilo era solamente de uso en algunos estratos altos, con estas incautaciones se da cuenta de que realmente estamos hablando de que se podría distribuir en cualquiera de los estratos de la ciudad de Medellín”, dijo Yiri Milena Amado, directora seccional de Fiscalía para Medellín, quienes vienen realizando un trabajo conjunto con la Policía.

Las 15 personas judicializadas tendrán que responder por delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación, porte y tráfico de estupefacientes, suministro a menor, destinación ilícita de bien mueble o inmueble y porte de arma de fuego.

¿Cuáles son las consecuencias del fentanilo?

El fentanilo es un potente analgésico opioide sintético que se utiliza para aliviar el dolor intenso, generalmente después de cirugías mayores o en pacientes con cáncer que experimentan dolor crónico.

Su estructura química es diferente de la de los opioides naturales como la morfina o la heroína, pero actúa de manera similar en el cuerpo al unirse a los receptores opioides en el cerebro y la médula espinal para aliviar el dolor y producir efectos sedantes y euforizantes.

Las razones que hacen de esta sustancia un verdadero peligro para la salud y la convierten en un compuesto con altos niveles de adicción radican especialmente en su potencia, la cual aumenta el riesgo de sobredosis grave o incluso letal, especialmente cuando se consume en exceso o cuando se mezcla con otras sustancias.

Debido a su potencia, es fácil tomar una dosis incorrecta de fentanilo, lo que puede llevar a una sobredosis. La sobredosis de fentanilo puede causar una disminución significativa de la frecuencia respiratoria, lo que puede ser mortal si no se recibe tratamiento de inmediato.

Además, el uso prolongado de fentanilo puede llevar al desarrollo de tolerancia, lo que significa que una persona necesita tomar dosis cada vez mayores para obtener el mismo alivio del dolor o los efectos euforizantes.

Dejar de usar fentanilo puede ser extremadamente difícil debido a los síntomas de abstinencia que se experimentan. Estos incluyen ansiedad, insomnio, sudoración, náuseas, vómitos y diarrea, lo que puede llevar a una recaída en el uso de la droga.

Por estos motivos la sustancia se ha convertido en un problema importante en el mercado negro de drogas, y a menudo se mezcla con otras como la heroína o la cocaína, sin el conocimiento del consumidor, lo que aumenta aún más el riesgo de sobredosis, ya que las personas pueden no ser conscientes de la presencia de fentanilo en una droga que están utilizando.