Autoridades y otras instituciones evalúan ingresar a poblaciones afectadas por grupos armados en Chocó

Sigue siendo preocupante la situación que se vive en por lo menos tres municipios del departamento del Chocó que continúan en medio de la zozobra ante los constantes enfrentamientos y amenazas de grupos armados que operan en el territorio.

Según denunció el Consejo Comunitario General del San Juan, los enfrentamientos armados han causado en los últimos días el desplazamiento de cerca de 84 familias de las comunidades de San Miguel, en el municipio de Medio San Juan; Negría, en Istmina; y de Sipí Cabeceras y La Marqueza en Sipí. También reportaron el desabastecimiento y confinamiento prolongado en poblaciones a lo largo del río San Agustín.

A este dramático panorama humanitario se suma la reciente muerte de un hombre que quedó en medio de una confrontación armada en la comunidad de Chambacú, y su hijo de nueve años de edad resultó herido. Varias personas de esta población se debieron desplazar a Negría.

Tras el llamado puntual de las organizaciones sociales en este territorio acerca de la necesidad de que cesen las confrontaciones, pero además se garantice algunos recursos básicos para atender las necesidades más apremiantes, sobre todo en materia de alimentación, en las últimas horas la Oficina del Alto Comisionado para la Paz se pronunció.

Por medio de un comunicado, esta dependencia del Gobierno nacional anunció que iniciará una segunda fase de la iniciativa Misión Paz “para fortalecer las iniciativas de paz en las comunidades afectadas, desplazadas y confinadas” por los enfrentamientos, no solo entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), sino por las mismas operaciones que supuestamente estarían llevando tropas del Ejército en conjunto con algunos de estos grupos irregulares.

“Las informaciones sobre la presunta acción conjunta de miembros de la fuerza pública con grupos irregulares han sido tramitadas con prontitud, con base en indicios y elementos probatorios. Ni la doctrina del enemigo interno, ni estrategia cubierta alguna tienen cabida de paz”, se lee en la carta de esta dependencia.

Asimismo, indicaron que a partir de este 4 julio analizarán las posibilidades para que una comisión conformada por grupos ciudadanos de apoyo a la paz, representantes de la Iglesia y organismos multilaterales lleguen a estos territorios con el fin de hacer un seguimiento y acompañamiento a los más afectados por esta grave situación que se da en medio de los acercamientos que adelanta el mismo Gobierno nacional con diferentes estructuras ilegales.

Estos mismos procesos de diálogo continúan generando mucha incertidumbre en buena parte de la opinión pública, pues mientras se siguen viviendo situaciones tan difíciles como la de Chocó o la de Buenaventura, donde parece haberse reactivado la confrontación entre Los Shottas y Los Espartanos, el ELN ha anunciado un nuevo periodo de cese al fuego en todo el territorio nacional.

El comunicado del grupo guerrillero incluso lo compartió en sus redes sociales su máximo líder, Antonio García. Esta nueva medida, según expusieron en el documento, iniciará desde la medianoche de este 6 de julio y se extenderá hasta el próximo 3 de agosto de 2023.

“Las estructuras del Ejército de Liberación Nacional deben cesar todas las acciones militares ofensivas contra las Fuerzas Militares y de Policía en todo el territorio nacional, incluyendo las acciones de inteligencia”, manifestaron en el comunicado en el que además invitaron a sus tropas mantenerse atentas para responder ante amenazas o ataques de culturizar bando implicado en el conflicto.

Aunque aún no se conoce una reacción oficial del Gobierno o el mismo presidente Gustavo Petro ante esta decisión que fortalece la confianza en el proceso de ‘paz total’, expertos sugieren tomarla con suma cautela, teniendo en cuenta las recientes acciones desplegadas por el mismo ELN en la ciudad de Cúcuta, donde amanecieron este 4 de julio con posibles artefactos explosivos en varias zonas de su área metropolitana.

Tres de los artefactos fueron encontrados en jurisdicción urbana, mientras que dos restantes se ubicaron en zonas rurales.