Camilo Sánchez, presidente de Andesco, advirtió: “Hay riesgo de apagón, no lo hacemos por asustar”

Camilo Sánchez, presidente de Andesco, y del Consejo Gremial Nacional, señaló que el Gobierno Nacional debe tomar decisiones técnicas y entregar recursos para evitar el apagón en el país.

La situación en la Costa requiere atención, sobre todo porque el presidente Gustavo Petro se comprometió a entregar la opción tarifaria para esta zona en mayo del año anterior y hasta el momento no la ha cumplido.

Para Sánchez, se requieren recursos para que haya resultados para los usuarios. Tras estar en la Comisión Tercera del Senado durante 23 años, aprendió que el presupuesto lo hace el gobierno nacional, y que es el que pone las prioridades.

“Si el gobierno tiene la prioridad de evitar que se apague el sector y que podamos llevar los recursos para poder terminar las obras que se requieren, el gobierno pone los recursos para eso. Son 4,7 billones de pesos en opción tarifaria, de los cuales se requieren hoy 1,8 billones para poder entregarle a la Costa, estratos 1, 2 y 3, esa opción tarifaria propuesta del gobierno sin reforma tributaria, entregada en mayo; y la otra entregar los subsidios para que no se repitan los apagones de la primera semana de enero, en Puerto Carreño, donde ya fue el primer toque de campana: 40.000 colombianos se quedaron sin luz porque faltaban 1.600 millones. Ese era el apagón financiero del que hemos hablado y que el gobierno dijo que era para asustar”, manifestó en una entrevista realizada por SEMANA.

Sobre lo que está sucediendo en las otras regiones, el presidente de Andesco aseguró que Boyacá, Chocó, Amazonas, El Huila, y Putumayo, también están afectados.

“Hay que tener cuidado porque fue una cosa pequeña, pero ¿qué tal que pase en la Costa? Qué pasa si no se cumple con lo de Afinia, donde se tienen que entregar los recursos porque se deben más de 700.000 millones de pesos a 35 empresas, que son una cadena, más una cantidad de proveedores adicionales. Esto va a causar un problema económico y endémico, porque si sigue mal esto, se va a trasladar a Afinia, el otro pedazo de la costa, donde EPM y el alcalde de Medellín ya le han dicho al gobierno que le devuelve ya esa empresa para que el gobierno la asuma”, señaló.

Advirtiendo que si esto fuera buen negocio, no lo estarían devolviendo. “Está costando más de 80.000 a 120.000 millones mensuales en esa vena rota de cómo se han tomado decisiones políticas por encima de la técnica”, indicó.

Pero las decisiones que está tomando el Gobierno, hay empresas afectadas, como la multinacional canadiense encargada de Isagen, la cual envió una carta al ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, advirtiéndole que desde el Gobierno no se están cumpliendo con los tratados internacionales suscritos por Colombia.

“Llegaron aquí en 2016, vinieron con una seguridad jurídica, con unas condiciones claras y les están cambiando las condiciones. Esto va a abrir espacios para demandas que va a perder el Estado y adicionalmente vamos a crear unos cismas muy graves porque en últimas no se hicieron estudios para mirar cuál va a ser el comportamiento al poner que en bolsa no se pueda negociar sino el 5%, cosa que al final de cuentas va a ser negativo para los usuarios”, explicó.

¿Hay riesgo de apagón?

“Hay riesgo de apagón, no lo hacemos por asustar”, insistió. Y es que en este momento la prioridad debe ser entregar recursos, por ello explicó, que en caso de dejar que crezcan los problemas con las empresas privadas, esto podría convertirse en una calamidad.

“Hay que decirle al presidente dos cosas. Él tiene la fijación de creer que los subsidios van para las empresas, y los subsidios ya se entregaron. Son una obligación del Estado entregársela a las empresas nuevamente porque ya se les pagaron a los usuarios de los estratos 1, 2 y 3. Si él decide que no va a haber más subsidios, eso va directamente a la tarifa, y hay que contarles a los colombianos, especialmente a los estratos 1, 2 y 3, que va a subir la tarifa hasta el 150 %, el estrato 1 alrededor del 70 %, algo que verdaderamente va a ser calamitoso para el sector, y ahí sí se volvería un problema sistémico”, argumentó.

Por eso la propuesta es acercarse al Gobierno para hablar de oportunidades distintas.