Canciller Luis Gilberto Murillo se reunirá con altos funcionarios de la ONU para dialogar sobre carta enviada por Juan Manuel Santos

El jueves 6 de junio, en la ciudad de Nueva York (EE. UU.), se reunirá el canciller Luis Gilberto Murillo con miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

El encuentro se dará luego de la polémica carta enviada el 3 de junio de 2024, por el expresidente Juan Manuel Santos, al secretario General de la ONU, António Guterres.

Lo que se pretende con la visita es poder dialogar y compartir perspectivas en respuesta a la carta enviada por Santos.

La misiva menciona la posibilidad de que el actual Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, convoque una Asamblea Nacional Constituyente utilizando como base el Acuerdo de Paz de 2016, alcanzado con la extinta guerrilla de las Farc-EP.

“Al transmitir el Acuerdo Final me referí expresamente al principio de buena fe, de enorme importancia en la interpretación y aplicación del Acuerdo. Lo resalto porque funcionarios y exfuncionarios colombianos le han atribuido a algunos párrafos del Acuerdo un significado que es contrario a su objeto, alcance y finalidad, lo cual es posiblemente incompatible con el principio de buena fe”, precisa el exmandatario.

El expresidente recalca que dicho acuerdo no sugiere ni permite la modificación de las reglas constitucionales ya establecidas, haciendo enfasis en el proceso de revisión realizado por la Corte Constitucional, por lo que aseguró que las leyes derivadas del acuerdo y las reformas constitucionales fueron sometidas a esa revisión.

Cabe mencionar que durante este año, el presidente Gustavo Petro comenzó a sugerir en sus discursos la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente, para, segpun ha afirmado, otorgarle al pueblo mayor poder y participación.

En la carta, Santos afirmó que en ninguna parte del Acuerdo Final se plantea la posibilidad de ignorar en el futuro las normas establecidas en la Constitución.

“La Corte Constitucional revisó la compatibilidad con la Constitución, no solo de las leyes que desarrollaron el Acuerdo, sino también de las reformas constitucionales, de conformidad con las reglas y doctrinas constitucionales comúnmente aceptadas en esa materia en Colombia, país que se enorgullece de una tradición más que centenaria de respeto al principio de supremacía constitucional”.