Casa que hermano de Pablo Escobar usaba como museo para turistas superaría los $12.000 millones; Fiscalía tomó decisión sobre la propiedad

Bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) quedó la propiedad que fue afectada con la medida cautelar de extinción de dominio en el barrio La Asomadera 2 en la ciudad de Medellín.

Este predio, según la Fiscalía General de la Nación, habría sido adquirida por Pablo Emilio Escobar Gaviria, con dineros producto de las actividades narcotraficantes ejercidas durante las décadas de los ochenta y noventa.

La directora Especializada de Extinción del Derecho de Dominio, Liliana Patricia Donado, indicó que el operativo de ocupación de este inmueble hace parte de la estrategia Argenta que fue dispuesta por el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado para impactar el patrimonio de la criminalidad organizada y el narcotráfico.

“La Fiscalía puso en evidencia un inmueble que habría sido adquirido por Pablo Emilio Escobar Gaviria con dineros ilícitos obtenidos en las décadas de los años 80 y 90. Se trata de un predio ubicado en Medellín cuyo valor preliminar superaría los $ 12 mil millones”, explicó la directora.

Según el reporte entregado por la fiscalía, este predio presuntamente fue comprado por Escobar y puesto a nombre de testaferros y que después de su muerte esta quedó en cabeza distintas personas.

“Al parecer, esta situación fue aprovechada por Roberto de Jesús Escobar Gaviria, hermano del excabecilla narcotraficante, quien presuntamente desplegó distintas acciones para mantener el dominio sobre el bien”, afirma la Fiscalía.

Liliana Patricia Donado, afirmó que “esta propiedad, en la que actualmente son exhibidos artículos alusivos a exjefe del extinto cartel de Medellín, fue afectada con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro”.

De acuerdo con la Fiscalía, los elementos de prueba indican que el hermano de Pablo Escobar, ha ocupado este sitio de manera ininterrumpida, ha promovido varias mejoras y adecuaciones, y logró que en los registros públicos quedara a título de una mujer, quien funge como propietaria.

“El predio es explotado comercialmente por Roberto de Jesús Escobar Gaviria, hermano del excabecilla narcotraficante como un museo que era visitado por turistas. Este hombre al parecer desplegó distintas acciones para mantener el dominio sobre el bien”, resaltó la directora Especializada de Extinción del Derecho de Dominio.

La demolición de la casa museo de Pablo Escobar

De acuerdo con las autoridades esta no era la única vivienda en la que exhibían artículos alusivos a Pablo Escobar. Recordemos que el pasado 10 de julio, con una intervención articulada entre las secretarías de Seguridad y Convivencia, Gestión y Control Territorial y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá; se llevó a cabo el operativo para verificar la demolición de la estructura denominada ‘Casa Museo Pablo Escobar’, ubicada en la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, al sur de la capital antioqueña.

La intervención fue ejecutada después de varios años de litigios y sanciones urbanísticas. Las autoridades de control territorial lograron evidenciar la irregularidad normativa de este predio levantado por Roberto Escobar, conocido como ‘El Osito’ y hermano del extinto capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria.

Este sitio se había convertido en uno de los lugares con mayor afluencia de turistas en la ciudad al ser una de las paradas obligadas de los denominados ‘narcotours’, recorridos ofrecidos tanto por particulares como agencias donde se visitan algunas de las propiedades y espacios emblemáticos que marcaron la vida de uno de los hombres más sanguinarios y poderosos del país durante la época del narcotráfico.

De acuerdo con la orden de demolición, impuesta por la Inspección de Policía 9B, el predio de ‘El Osito’ tenía una construcción de dos plantas que no contaba con los permisos necesarios para su funcionamiento, edificación y apertura al público.

Ese día las autoridades distritales dispusieron un operativo de más de 50 personas, pero al llegar al lugar encontraron que este espacio ya había sido demolido por parte de su propietario. “Rechazamos el uso del territorio para aquellas actividades que promuevan el narcoturismo”, dijo en ese momento el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín, el coronel Omar Rodríguez Aranda.