Comunidades rurales pidieron la salida del Ejército Nacional en Angostura, Antioquia

Sigue siendo preocupante el panorama en materia de seguridad, especialmente de cara a las elecciones del próximo mes de octubre, en varias zonas de Antioquia, entre ellas la subregión del Norte.

Aparte de la presencia de grupos armados como el Clan del Golfo, la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc que se disputan diferentes territorios, ahora las comunidades están solicitando que la fuerza pública no haga presencia ni lleve a cabo operativos en áreas rurales.

Este el caso del municipio de Angostura donde recientemente se conoció un comunicado firmado por presidentes de las Juntas de Acción Comunal de las veredas Cañaveral Abajo, Cañaveral Arriba, Montañita, La Quinta, Pajarito Abajo y Batea Seca, donde aseguran que tras una reunión tomaron la decisión de expresar su rechazo a la presencia del Ejército Nacional en estas jurisdicciones.

Los firmantes de la carta dejaron en claro que tras la solicitud de abandono de la zona no están tomando partido frente a la presencia de ningún grupo armado, pero que desean vivir en paz y con garantías de seguridad.

Según explicaron en el documento, en los últimos días tropas del Ejército han desplegado algunas actividades que han causado inconformidad como el ingreso arbitrario a viviendas, además de requisas irregulares y con exceso de la fuerza a campesinos de la zona.

“La presencia del Ejército Nacional entre nuestra comunidad nos genera riesgos a la seguridad, por lo que solicitamos que no ingrese nuevamente por la posibilidad de presentarse enfrentamientos entre grupos armados que puedan permanecer en la zona o busquen ingresar, dejando en la mitad de dichos enfrentamientos a la población civil”, se lee en el comunicado.

La situación se ha tornado tan compleja que los mismos habitantes han tomado la decisión de no enviar estudiantes a la sede educativa de la vereda Cañaveral Abajo desde el pasado 5 de julio debido a la instalación de un puesto de control de la fuerza pública cercano a este plantel.

Además relataron que líderes de la comunidad buscaron entablar un diálogo con las tropas del Ejército y con mediación de la Personería para que se desmontara este espacio, pero ninguna de las dos entidades cumplió con la asistencia al encuentro pactado.

Hasta el momento desde la institución militar no se han pronunciado al respecto, pero este sería el tercer caso similar, en diferentes circunstancias y en menos de un mes, que se presenta en el departamento luego de que a finales de junio por lo menos 20 soldados adscritos al Batallón de Artillería No. 4 fueran expulsados de una zona rural en el municipio de Briceño.

Los hechos se presentaron en el corregimiento Las Auras donde pobladores de la zona, presionados por parte de cabecillas de las disidencias de las Farc, le exigieron a las tropas que se retiraran hasta el casco urbano de la localidad.

“Ante esto y para evitar cualquier tipo de confrontación con la población civil, salvaguardando los derechos humanos, las tropas se retiraron del sector”, relató en un comunicado la Secretaría de Seguridad de Antioquia.

En similares circunstancias, desde la comandancia de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles también denunciaron hace pocos días que poblaciones rurales del municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca, están siendo instrumentalizadas por parte del Clan del Golfo para impedir la operatividad de la fuerza pública en la zona.

Tras los hechos estarían miembros de las subestructuras Yeison Leudo Chaverra y Julio César Vargas, quienes incluso estarían entregando armas a la población civil.

“Ellos se han visto inmersos a ser obligados por estas organizaciones a mandar los niños, niñas, adultos, mayores, mujeres, e inclusive que se vayan armados para poder realizar asonadas en contra de la fuerza pública”, dijo el brigadier Eduardo Arias, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles.