Crisis hídrica en Colombia: expertos indican que Bogotá es la principal ciudad afectada

La crisis hídrica en Colombia se ha convertido en un problema de creciente preocupación, no solo para las autoridades locales, sino también para los ciudadanos y académicos.

Ante esta problemática, expertos de la Universidad del Rosario han expresado su alarma ante la falta de acciones efectivas en la gestión del recurso hídrico y han hecho un llamado a la acción a una colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado.

Esto con el objetivo de avanzar hacia un proceso que proteja y valore este recurso esencial para la vida y el desarrollo sostenible.

Gobernanza inadecuada y sobreexplotación de acuíferos, las principales consecuencias

Según los académicos, la gobernanza inadecuada y la subestimación de la importancia del agua han generado un uso ineficiente del recurso.

La sobreexplotación de acuíferos y la degradación de los ecosistemas son algunas de las consecuencias directas de esta gestión deficiente.

Por ello Raúl Marino, profesor del programa de Gestión y Desarrollo Urbanos de la Universidad del Rosario, señaló que, aunque Bogotá cuenta con fuentes hídricas importantes como el río Bogotá y el sistema de embalses de Tominé, problemas como la contaminación, la deforestación y el cambio climático están afectando tanto la calidad como la disponibilidad del agua en la región.

Un aspecto crítico resaltado por Marino es el desperdicio de agua lluvia. “Cada año se pierden millones de metros cúbicos de agua que podrían reutilizarse. En lugar de aprovecharla, se convierte en un problema de inundaciones en diversas zonas de la ciudad”, indicó.

Ciudades como Bogotá, Bucaramanga y Cartagena, que enfrentan una rápida urbanización y un crecimiento poblacional acelerado, se encuentran bajo una presión constante sobre sus sistemas de abastecimiento de agua.

Medidas para mitigar la crisis hídrica

En respuesta a la crisis, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó, en marzo de este año, un proyecto de resolución que tiene como objetivo el ordenamiento territorial y la gestión sostenible del agua.

Este proyecto incluye medidas como la protección de las cuencas hidrográficas, la promoción de infraestructura verde y la optimización de los sistemas de distribución de agua.

Sin embargo, según Marino, estas medidas han generado tensiones políticas entre la nación, los municipios y los gremios. Por ello, los expertos consideran esencial la creación de una mesa de concertación para equilibrar la protección de los ecosistemas con las necesidades del desarrollo regional.

Por su parte, Fernando Carriazo, también profesor de la Universidad del Rosario, señaló la necesidad de adoptar un enfoque preventivo para afrontar la crisis hídrica.

Según Carriazo, la implementación de estrategias como la economía circular del agua y los sistemas de biofiltración son fundamentales para abordar la contaminación y otras problemáticas antes de que se agraven.

Finalmente, la Comisión Global sobre la Economía del Agua ha propuesto la reestructuración de la gestión del agua, considerándola un bien común global y sugiriendo la fijación de precios adecuados para promover un uso más eficiente y sostenible del recurso.