Denuncian ‘red’ que estaría engañando a menores de edad en Valledupar para mendigar en Bogotá: esto se sabe

Ante la Asamblea Departamental del Cesar, una comerciante que se identificó como Yuli Vargas denunció el rapto de menores en el balneario Hurtado de Valledupar para llevarlos a mendigar a Bogotá.

“En estos momentos mi hijo se encuentra en la ciudad de Bogotá, a raíz que alguien lo conquistó diciéndole que en la capital iba a tener mayores oportunidades y se lo llevaron con engaño, a él y a tres niños más”, afirmó la mujer, quien precisó que su primogénito tiene 15 años.

Según la denuncia de Vargas, la presunta red busca a menores de edad entre 10 y 15 años en una zona turística y les prometen una mejor vida en la capital del país. Sin embargo, “los tiene pidiendo plata en Patio Bonito, Bogotá”.

“Es una situación preocupante, y no solo me está pasando a mí sino a muchísimas madres, a muchas familias. En el balneario Hurtado se ven cantidades de niños que se ponen a mendigar y a pedir”, recalcó Vargas, quien es comerciante.

La mujer reveló que está estresada y preocupada por la situación de su hijo y los demás menores que estarían involucrados. Vargas vio a su primogénito por última vez el 19 de julio.

“Yo estoy estresada y preocupada por mi hijo y los demás, porque estos vuelven a Valledupar y conquistan a otros menores para nuevamente llevárselos. Hoy en día, los adolescentes se sienten intimidados cuando los padres intentan corregirlos para que tengan un mejor futuro”, narró.

El 20 de julio, Vargas reportó la desaparición de su hijo a la Policía de Infancia y Adolescencia, y al día siguiente, el menor la llamó y le aseguró que todo estaba bien.

“Me dijo: ‘Mami, no te preocupes. Estoy bien. Estoy en Bogotá, me vine muleando’. Aquí unos zapatos los venden hasta por 1.000 pesos. Ya estuvimos recogiendo plata y pagamos una semana de pieza a una persona, y vamos a volver a pedir para la comida’. Ahí vuelve y cuelga la llamada”, relató Vargas.

La mujer, ante la Asamblea Departamental del Cesar, narró que su hijo viajó con tres menores, uno de 9 años y otro de 13. Al parecer, el más pequeño se quedó en Aguachica porque “no pudo subirse a una mula”. Y los demás, se encuentran en Bogotá pidiendo dinero. Presunetamente, las personas les exigen una comisión diaria.