Emergencia en Antioquia: 25 estudiantes fueron trasladados al hospital local de Betania

Este lunes, 18 de septiembre, 25 estudiantes de la Institución Educativa Perla del Citará del municipio de Betania (Antioquia), tuvieron que ser llevados de urgencia al hospital local.

Varias unidades del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del municipio, en articulación con uniformados de la Policía Nacional, ayudaron a agilizar la atención de los niños, quienes al parecer se encontraban convulsionando.

“Los casos eran muy similares. Había niños convulsionando, otros mareados y con dolor de cabeza muy fuerte”, dijo a Blu Radio el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de esa localidad, Arley Montaño.

Por ahora, los menores están siendo atendidos. Entretanto, las autoridades y el plantel educativo, no han precisado lo que generó esta emergencia.

Este hecho recuerda a uno similar que ocurrió recientemente en la ciudad de Armenia, donde se reportó una intoxicación masiva, tras el consumo de medicamentos de uso controlado al interior de un colegio oficial.

Esta lamentable situación se vivió en la Institución Educativa Teresita Montes, sede Juan Pablo I, donde 9 menores con edades entre los 13 y los 14 años que cursan el grado octavo resultaron afectados por ingerir Clonazepam.

Al parecer, todo empezó cuando una joven llevó la sustancia al plantel y se la entregó a uno de sus compañeros, quien se desmayó después de consumirla. Otros ocho estudiantes que tomaron el fármaco empezaron a experimentar síntomas de descompensación, por lo que fue necesario coordinar su traslado a un centro asistencial de la capital quindiana.

La investigación del caso fue adelantada por la Policía de Infancia y Adolescencia que presentó a la menor ante un juez especializado, quien determinó su ingreso en un centro de internamiento preventivo por el presunto delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Desde el punto de vista terapéutico, el Clonazepam se utiliza para el control de algunas convulsiones, aunque es necesario que se combine de manera adecuada con otros medicamentos. Sin embargo, siempre es un médico especialista quien debe formular este fármaco.

“Cuando se consume el Clonazepam sin prescripción médica, puede generar somnolencia profunda e incluso un estado de coma que interrumpe la respiración y posteriormente ocasiona el fallecimiento de la persona”, indican expertos.

Casos de intoxicación por fentanilo en Medellín

Hay preocupación en las autoridades de salud de Medellín luego de que profesionales de la Clínica Soma confirmaran la atención en la última semana de dos pacientes intoxicados por fentanilo, quienes serían los primeros reportados en sufrir las graves consecuencias de este opioide en la capital antioqueña.

Los pacientes, según informaciones preliminares, superan los 30 años de edad y llegaron hasta el centro asistencial procedentes del municipio de Bello, al norte del Valle de Aburrá. El primero de los casos se presentó en una persona que sin saberlo estaba consumiendo tusi mezclado con fentanilo, mientras que la segunda ingresó a urgencias con total consciencia de la letal mezcla que había introducido a su organismo.

Las recientes emergencias médicas llaman la atención de las autoridades, pues expertos en salud pública habían advertido semanas atrás que era solo cuestión de días para que se empezarán a manifestar los primeros episodios con gravedad, luego de que la Policía en Medellín incautara también el cargamento más grande hasta ahora de esta sustancia en el país.

A finales de julio la fuerza pública incautó 300 dosis de ampolletas en un caja que hacía parte de una encomienda enviada desde el municipio de Soledad, Atlántico, y hallada en una sede de despachos de la empresa de logística encargada del paquete en el sector de El Poblado.

Esta sustancia podría tener un valor que oscila entre los $300.000 y $500.000 en estado puro, un alto valor debido a la popularidad que ha ganado en países como Estados Unidos donde su consumo recreativo se ha incrementado hasta un 90% en los últimos tres años.

El fentanilo es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.