En Puerto Tejada está la novena más alegre del norte del Cauca

En el municipio de Puerto Tejada se celebra la novena de aguinaldos más alegré del norte del Cauca, todo gracias al trabajo de los líderes comunitarios Patricia Valencia y Amir Lucumí.

Y es que estos dos ciudadanos son los encargados de mantener esta tradición entre los pobladores de los barrios Altos de París y Betania, quienes durante estas noches de diciembre se reúnen en torno al pesebre que construyeron entre todos para después orar a José, María y al Niño Jesús, esto como forma de pedirles que siempre reine la paz y la convivencia en sus barrios.

“Volvimos a realizar este pesebre luego de superar la pandemia, donde se dejó de hacer y los vecinos reclamaron por la necesidad de adelantar esta clase de actividades para volvernos a unirnos. De ahí que construimos de nuevo el pesebre grande, todo bien iluminado para así adelantar las novenas y el compartir. Este año no fue la excepción y acá nos tiene y cada noche estamos alrededor de cien personas participando de esta actividad”, expresó Amir Lucumí, uno de los responsables de la actividad.

Por eso, y para que ningún detalle quede al azar, los pobladores de este dos barrios adelantan rifas, bingos y bazares con el fin de reunir los recursos necesarios tanto para los materiales del pesebre como para la logística que se requiere para atender a todos los que participan en esta novena comunitaria. Al momento de las oraciones, cada uno trae su silla para ubicarse en el mejor lugar dentro del lote donde está construido la representación del portal de Belén.

“Somos una comunidad unida, de ahí que cada noche nos agrupamos en la cuadra donde hicimos el nacimiento del Niño Jesús para orar, pero a la vez realizar juegos de ronda con los pequeños y jóvenes que asisten. De esta forma contribuimos a mejorar la convivencia en nuestro municipio, porque mantenemos ocupados a los muchachos mientras logramos unir a los vecinos que entrar apoyar, repartiendo la gaseosa con las papas o que salga para compartir”, agregó este líder comunitario, quien ahora adelanta las respectivas gestiones para conseguir los regalos para la noche de este 24 de diciembre.

Esta actividad, entonces, cobró fuerza este año, porque comenzaron a organizarla con tres meses de anterioridad, buscando que en esta ocasión abarcar a más niños para que la alegría se irradie entre más corazones, más cuando ahora Puerto Tejada es considerado el municipio más violento del suroccidente colombiano, pero esta comunidad lucha para tumbar esa estigmatización.

“No hay excusas para no recibir al niño Dios, de orar para que su nacimiento se dé en un ambiente caluroso, alegre, como somos los portejadeños: divertidos, extrovertidos, y eso lo transmitimos en todo lo que hacemos día a día y esta novena es ejemplo de ello”, indicó por su parte Patricia Valencia, quien ahora va tocando puertas en las empresas públicas, privadas y el comercio de la zona para garantizarle el detalle a estos niños y niñas.