Colombia
Este es el departamento en Colombia que lanzó alerta por posible racionamiento de energía
Las altas temperaturas generan preocupación.
La Contraloría General de la República reiteró este martes sus alertas frente a lo que ha denominado un actual estado de crisis por los bajos niveles de embalses, lo que ha repercutido en la seguridad energética del país.
El ente de control dio cuenta de que los niveles de embalses “se acercan a mínimos históricos”, lo que lo lleva a pedir que la transición energética “se haga con enfoque de seguridad energética” y con planeación de parte de la institucionalidad.
Frente a esto, ya hay un departamento que lanzó una alerta sobre un posible racionamiento de energía. Se trata de Santander, en donde la situación es tan preocupante, que el gobernador, Juvenal Díaz, dijo que si no llueve el panorama es crítico.
“Lo que uno ve en Topocoro si le dice, si no llueve en estos días hay racionamiento. Es impresionante los niveles tan bajos que se evidencian”, dijo el mandatario regional.
El gobernador de Santander dijo que se reunirá con la ESSA para discutir qué planes de emergencia se pueden implementar en esta situación y que esperarán las instrucciones del gobierno nacional sobre esta situación.
Teniendo esto en cuenta, para la Contraloría, es clave que las autoridades del sector afiancen mecanismos para aumentar la oferta de energía, como las subastas del cargo por confiabilidad, y que prevean las necesidades energéticas y de infraestructura para los próximos cinco años.
”Le preocupa sobremanera a la Contraloría que se esté pensando solo en el tema coyuntural de El Niño y que no se esté solucionando lo de fondo, que es contar con la suficiente oferta de energía y gas natural”, expresó el órgano dirigido por Carlos Mario Zuluaga.
El incremento de la demanda de energía en Colombia es de aproximadamente un 7% anual, por lo que, advirtió la entidad, “es importante la planeación para los próximos cinco a diez años”, ya que se requiere, por lo menos, un proyecto de tamaño similar a Hidroituango.
”La oferta de energía eléctrica actual no supliría la demanda futura y menos su incremento. De allí la importancia de que los proyectos que, de acuerdo con los plazos establecidos, debían estar operando desde el 2023, lo hubieran hecho ya”, agregó.