Éxito de vacunación anticovid dependerá de la distribución

La variación del virus, la ejecución de políticas públicas para atender las inequidades sociales y la falta de disposición para vacunarse, son factores que influirán en el éxito de la vacunación contra el Covid-19.

Así expuso Claudia Vaca, fármaco epidemióloga y directora del Centro de Pensamiento en Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien aseguró que el éxito no solo depende del desarrollo científico de una vacuna.

“Existen tres puntos que determinarán que las vacunas jueguen un rol importante en el mundo, pero no el único. Las preguntas pendientes de la investigación biotecnológica, los resultados de experimentos clínicos y la vacunación en los países donde ya arrancó son claves”, señaló Vaca, según Colprensa.

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De igual manera, la experta sostuvo que, el éxito de estas dependerá de un esquema de distribución no discriminatorio en el cual se premie la equidad global para que el mecanismo sea realmente efectivo frente a la pandemia.

Y es que, según Vaca, de los 41 millones de vacunas disponibles a nivel mundial, el 90% están en países ricos; ya que en América Latina obtendrán pocas dosis y África casi ninguna.

“La OMS ha dicho que estamos ante una falla moral en cómo se distribuyen las vacunas y eso puede echar por la borda la efectividad de esta. El impacto en salud pública y la transformación epidemiológica dependen de ver el mecanismo de compra bilateral y nacionalista versus un esquema de distribución equitativo global y coordinado” recalcó la profesora Vaca, ante la preocupación de la inequidad de distribución de las vacunas contra el Covid-19.

Por lo tanto, el llamado de la fármaco epidemióloga Vaca es que en este 2021, las vacunas serían una estrategia acoplada a otras para superar la pandemia si se establece una agenda que incluya la academia, los parlamentos, los gobiernos y la sociedad civil para hacer veeduría, vigilancia tecnológica y clínica con desarrollo y producción local para atender las necesidades de la región.

De esta manera, cabe recordar que, con el fin de encontrar una cura para el Covid-19 de manera rápida, crearon cuatro tecnologías y aprobaron nueve vacunas con diferentes métodos de distribución, entre las que se encuentran las de ARN mensajero, como Pfizer-BioNtech y Moderna; el segundo tipo corresponde a las de vectores virales tipo adenovirus y son la Sputnik V, AstraZeneca y Janseen.

De los 39 millones de dosis administradas en el planeta, solamente un total de 25 (0,00006%) han sido inoculadas a personas en países pobres.

Y las más clásicas son las de virus inactivos que incluye CanSino, Sinovac, Sinopharm y Bharat, y las de proteínas recombinantes, como las de VHP y neumococo de fácil producción.

Sin embargo, las vacunas de ARN mensajero que son fáciles de producir y escalar, están bloqueadas por patentes que no les permiten su reproducción.

Ante esto, existen iniciativas para que sean un bien público, y otras, como la del grupo Insud, de Argentina, con Oxford AstraZeneca, para producir las vacunas de vectores virales para el Sur de Latino América, México y Centroamérica, y Colombia quedó por fuera.

Y respecto a esta desigualdad visible, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de las graves consecuencias que traería.

“El precio de ese fracaso se pagará con vidas y empleos en los países más pobres”, indicó el director general de la OMS, en el discurso de apertura del Comité Ejecutivo de dicha autoridad mundial de salud.

A su vez, agregó: “No sería justo que adultos jóvenes y sanos en los países ricos se vacunen antes de que puedan hacerlo trabajadores sanitarios y personas mayores en los países más pobres”.

Y según la OMS, las emergentes variantes del Covid-19 que tienen un porcentaje más amplio y rápido de contagio, demuestra la importancia de una distribución igualitaria de la vacuna alrededor del mundo.

Sin embargo, la autoridad mundial de salud se trazó el objetivo de lograr que en este 2021, al menos un 20% de la población mundial esté vacunada, el porcentaje deberá subir en los siguientes años hasta el 70%.