Exmiembros de las Farc reconocieron apenas 172 secuestros y 5 tomas violentas

33 antiguos integrantes del Bloque Central de las extintas FARC-EP estuvieron ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz. Estos miembros de la guerrilla extinta pertenecieron al Bloque Oriental y entregaron varias de las versiones de sus hechos sobre los secuestros ocurridos durante el conflicto armado en Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Bogotá, la región del Ariari y Duda-Guayabero, así como los Llanos del Yarí, en Meta, además de Guaviare, Guainía, Vichada y Vaupés.

En la mencionada audiencia de uno de los grupos más extensos de las FARC-EP, la cuál se realizó en el marco del caso 01, entre el 27 de julio al 25 de agosto. Los comparecientes respondieron diferentes preguntas que fueron presentadas por los magistrados, el Ministero Público, como también por las 252 víctimas que están acreditadas junto a sus respectivos representantes legales. Todo con la intención de esclarecer varios de los hechos del pasado.

“Lamentamos lo que sucedió, entendemos que el secuestro generó graves afectaciones, no solo a las víctimas directas, sino a sus familiares”, “Los relatos de las víctimas nos han hecho ser conscientes de todo”, “La muerte de ninguna persona es justificable, pedimos perdón (…) Estamos completamente convencidos de que este es el camino a la no repetición”, fueron algunos de los testimonios que entregaron los comparecientes.

De acuerdo a los reportes que fueron entregados por la Jurisdicción Especial para la Paz, el Bloque Oriental tiene el mayor número de secuestros reportados por las estructuras de las extintas FARC-EP. De igual manera, esta es la unidad con más comparecientes sometidos ante la JEP y con más víctimas que fueron acreditadas en el Caso 01. “De hecho, de las 3.422 víctimas que participan en el proceso judicial que investiga los secuestros, 1.038 están allí por hechos que ellos perpetraron”, aseveraron.

Hubo víctimas que participaron en las 16 sesiones de esta diligencia, la JE resaltó que 44 son miembros o familiares de integrantes de la fuerza pública y 208 son civiles. Estos fueron representados por la Comisión Colombiana de Juristas, el Instituto Internacional de Responsabilidad Social y Derechos Humanos (IIRESODH), la Fundación IPS para el desarrollo humano del sur colombiano (FUNIPSI) y la Corporación Mil Víctimas.

La JEP indagó sobre 172 hechos de secuestros que, en muchos casos, llevaron a desapariciones forzadas, violencia sexual y desplazamiento forzado. De igfual manera, los secuestros derivados de cinco tomas perpetradas por las FARC-EP en El Billar y Puerto Rico, Caquetá; Mitú, Vaupés; Miraflores, Guaviare y Uribe en el Meta. Los comparecientes del antiguo Bloque Oriental reconocieron la coordinación de varios frentes para secuestrar personas en Cundinamarca y Bogotá.

Sobre el secuestro que se presentó en contra del periodista Guillermo Cortés Cano, conocido como la ‘Chiva’ Cortés, a sus 74 años, los comparecientes reconocieron que “hubo situaciones inhumanas, por nosotros sacar adelante esa negociación”. De igual manera, también reconocieron que durante la audiencia de versión colectiva que tenían un campamento de cuestrados en el Sumapaz. Allí albergaban de 20 a 30 secuestrados de distintos frentes de las FARC-EP.

Con lo que expusieron en la diligencia, sólo en la zona del Sumapaz, el caso 01 tiene registros de más de 800 personas cautivas. “Tenemos que reconocer que no eran retenciones, eran secuestros. Ya nosotros entendemos qué es un secuestro”, dijo un compareciente, exintegrante del Bloque Oriental de Farc-EP durante la audiencia ante la JEP.

¿Qué es lo que viene ahora?

Estas versiones que entregaron los exmiembros de las extintas FARC-EP serán incluídas en el expediente de la investigación con el fin de, posteriormente, contrastarlas con otras fuentes de información que nutren la investigación. De acuerdo con la JEP, el siguiente paso a esta audiencia de versiones colectivas son las audiencias de observaciones de las víctimas, donde ellas se van a pronunciar sobre las declaraciones que los comparecientes han hecho. En ese momento se conocerán los detalles de cuáles son sus demandas de verdad y reconocimiento.

Posteriormente, a través del Auto de Determinación de Hechos y Conductas, se atribuirá responsabilidad individual a los máximos responsables regionales, de quienes conformaban esa guerrilla a nivel de bloques y de frentes. Esta diligencia de versiones colectivas con el antiguo Bloque Oriental de las Farc-EP se realiza después de emitir la primera de siete imputaciones regionales, que se darán en el marco del Caso 01.