DILIAN FRANCISCA TORO
Falta mucho para la campaña presidencial pero ya hay nombres en el sonajero
En los últimos días, Enrique Robledo y Sergio Fajardo anunciaron el inicio de sus campañas. Aunque otros no se han tirado al ruedo, ya aparecen en el sonajero.
Muchos creen que es muy pronto para empezar a desvelar las fichas políticas con miras a llegar a la Presidencia de la República en 2022, cuando a Iván Duque todavía le falta la mitad de su gobierno. Sin embargo, desde que se conocieron los resultados de las elecciones locales el pasado mes de octubre, el tablero electoral para los comicios de dentro de dos años empezó a tomar forma.
Uno de los movimientos del ajedrez político de este año provino del mismo presidente Duque, quien luego de que su partido, el Centro Democrático, no saliera ganador en las elecciones locales como se esperaba, les abrió la puerta de su Gobierno a los partidos Cambio Radical y la U, y también les entregó más representación a los conservadores, quienes ya estaban en coalición.
Por otro lado, el ramillete de candidatos a suceder a Duque en el poder todavía está en expectativa. Hay varios nombres en el aire, incluidos los de varios clásicos de la política nacional y algunos de los exmandatarios locales que salieron de sus administraciones con una buena reputación.
Tampoco se debe descartar que algunos funcionarios o importantes figuras del Congreso empiecen a sacar sus banderas. No obstante, falta mucho camino por andar.
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En este sentido, el analista político Iván Garzón señala que es muy temprano para definir las movidas del ajedrez político, en especial, porque mucho de lo que pase en la carrera por la Presidencia 2022 dependerá de cómo le vaya al actual Gobierno. Dice que si sigue con la baja popularidad va a terminar abriéndole espacio a cualquier fuerza alternativa, pero que si llega a repuntar tendrá más posibilidades una opción que ofrezca continuidad.
Volverían a intentarlo
A casi nadie le queda duda de que Gustavo Petro, luego de obtener más de ocho millones de votos en las pasadas elecciones presidenciales del 2018, volverá a jugársela por ocupar la Casa de Nariño, pese a que al movimiento político que lidera, la Colombia Humana, no le fue tan bien como esperaba en las elecciones del pasado 27 de octubre.
Y es que la radicalización de su discurso ha hecho mella en esos ocho millones de votos, que en parte se sumaron a él durante la campaña buscando evitar el triunfo de Iván Duque en segunda vuelta. Tampoco le ha ayudado la declaración de oposición que hizo a Claudia López como alcaldesa de Bogotá, luego de que ella derrotara a su candidato Hollman Morris.
John Mario González, experto en política, señala que Petro tiene la ventaja de tener viejas lealtades en los sectores radicales de la izquierda y de haber obtenido una gran cantidad de votos en su pasada aspiración. Sin embargo, aclara que su discurso “tóxico” lo perjudica ante quienes están cansados de este tipo de formas en la política nacional.
Advierte el analista que lo más probable es que Petro utilice, nuevamente, el discurso polarizante como posiblemente lo harán candidatos que están lejos ideológicamente como Germán Vargas Lleras, que puede volver a intentar una aspiración presidencial.
Vargas, líder natural de Cambio Radical, pese a que obtuvo 1,4 millones de votos en la primera vuelta de las pasadas elecciones contra los 7,5 millones que obtuvo Duque, ha ideado formas de recuperar músculo político en este tiempo, demostrando que su partido tiene fuerza en el Congreso y logrando que su colectividad llegara al Gobierno a través de Fernando Ruiz, quien fue nombrado como ministro de Salud.
El que ya informó de la decisión de aspirar nuevamente a la Presidencia fue el senador Jorge Enrique Robledo, quien desde enero se lanzó al ruedo y aseguró que está dispuesto a que se haga un gran pacto nacional alrededor de su candidatura.
Para el analista Andrés Fandiño, ese punto de las alianzas será fundamental en las próximas elecciones presidenciales, pero ve difícil una unión de la izquierda que reúna a Petro y Robledo. El experto en política dice que las posturas ideológicas de cada uno de ellos, además de los egos de ambos, son enormes obstáculos para un posible pacto electoral. “Yo pensaría que hay más cosas que los dividen que las que los unen”, sentencia Fandiño.
John Mario González, por su parte, señala que Robledo no tiene posibilidades reales porque es un hombre que termina siendo una especie de ‘comparsa en la izquierda’, es decir, absorbido por cualquier otro candidato, como ya le ha pasado en contiendas anteriores.
Sergio Fajardo, otro aspirante fijo, recuperó un poco de espacio en el abanico político tras la victoria de Claudia López en Bogotá y la popularidad de otras fuerzas independientes que utilizaron su misma bandera en contra las clases tradicionales de la política colombiana. A Fajardo se le ha criticado por ‘tibio’, después de lograr 4,5 millones de votos y quedar en tercer lugar en la primera vuelta en 2018, detrás de Duque y Petro.
Señala González que Fajardo tiene una gran ventaja en esta contienda electoral debido al reconocimiento nacional del que goza y a su buena imagen, pero también porque está ubicado en el espectro de una fuerza política que tiene mucho dinamismo en el país.
Pero, el gran problema de Fajardo es su falta de definición en algunos temas para el futuro del país. En su momento, esto le restó fuerza a su pasada aspiración presidencial. “Es un hombre que le hace falta profundizar en materia de seguridad y economía. Esos temas son muy débiles para él con el discurso de la educación no le va a ser suficiente”, indica John Mario González.
Otras posibilidades
Para Andrés Fandiño, Juan Manuel Galán, exliberal, también puede ser una opción a la Presidencia, teniendo en cuenta el movimiento que ha hecho con su hermano Carlos Fernando Galán, ambos con trayectoria y reconocimiento nacional.
Por el lado del Centro Democrático resaltan figuras como Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paola Holguín, María del Rosario Guerra, Carlos Holmes Trujillo, Rafael Nieto. La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, pese a que no es de este partido, podría potencializar su aspiración, al igual que el exembajador de Colombia en Washington, Francisco Santos.
“La suerte de la derecha dependerá de cómo le vaya al Gobierno Duque. Con los actuales índices de desfavorabilidad no se sabe si el uribismo tendrá chance de poner una figura determinante para ganar las elecciones o tendrá que hacer una coalición para definir su candidato”, agrega Fandiño.
El Partido Liberal, dice González, pese a que no tiene un candidato que salte a la vista, no puede ser descartado como una ficha clave para la contienda, debido a que es un movimiento atractivo para cualquier candidato. Por esta razón sería clave para personajes como Fernando Carrillo, Simón Gaviria o Juan Fernando Cristo. También sería clave para alianzas entre la U y Cambio Radical.
Desde las regiones
Desde hace algún tiempo se han ido posicionando en la política nacional algunos nombres de personalidades provenientes de las regiones que aspiran tomarse la Presidencia de la República. Buenas gestiones, altos porcentajes de favorabilidad y descentralización son algunas de los resultados que los han sacado a flote en la conversación nacional sobre candidatos.
Sin duda alguna, en este escenario aparece el exalcalde de Barranquilla Alejandro Char, quien no solo demostró su fuerza política tras poner a Elsa Noguera en la Gobernación del Atlántico y a Jaime Pumarejo en la Alcaldía de Barranquilla, ambos de su cuerda política, sino que alcanzó cifras de imagen positiva que alcanzaron el 96 % cuando era alcalde de la ciudad.
Sin embargo, su carrera a la Presidencia, en el tiempo que le queda, también depende de su relación con su Partido Cambio Radical.
“Char es la única posibilidad presidencial de la costa en los últimos años, pero transitar del discurso regional a los temas nacionales no es fácil. Es un desafío complejo, pero las dificultades más grandes que le veo a Alex Char son los cuestionamientos de posible corrupción de compra de votos. Lo de Aida Merlano va a estar gravitando”, dice González.
Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín, según Fandiño, es otro de los posibles contendores para la Presidencia. Esto debido a que durante su gestión en la Alcaldía de Medellín su popularidad se movió entre el 78 y el 82%, y cuenta con un gran reconocimiento a nivel nacional.
Lo mismo sucede con Dilian Francisca Toro, exgobernadora del Valle del Cauca, quien pertenece al Partido de la U y hace poco fue una de las candidatas más sonadas a llegar al Ministerio de Salud, como cuota de su partido.
“Este nombramiento no se le dio pero Dilian salió como la mejor gobernadora del país, con un reconocimiento en el Valle, una mujer de región, con un liderazgo importante en toda su carrera política”, agrega Fandiño.