política
Fiscal Francisco Barbosa: “La meta es poder llegar al 2026, para que el país salga de la oscuridad en la que lo metió el Gobierno Petro”
El actual jefe del ente acusador termina su periodo el próximo 12 de febrero. En entrevista exclusiva con El País, hace un balance de su gestión y le lanza más puyas al Presidente.
Por Vicky Perea García, directora El País
Fiscal, ¿cómo está siendo el cierre de estos años al frente de la Fiscalía General de la Nación?
Como lo hicimos siempre, recorriendo las regiones, aportando soluciones, dando estrategias. Hoy hay un gran reto para el país: entran gobernadores y alcaldes que no pueden partir de cero en su relacionamiento con la Fiscalía, y por eso estoy en una tarea titánica, hablando con todos o con los que alcancemos, para establecer estrategias conjuntas, dejar todas las estrategias por resolución, para que ellos se sientan cómodos y la seguridad sea un valor muy importante dentro del país, acompañada de la justicia.
¿Qué le deja al Valle del Cauca y a Cali?
Les dejamos dos estrategias: una para Cali, en donde detectamos problemas en tres comunas -13, 15, 21-, que acumulan los mayores crímenes de homicidios, hurtos, extorsión, microtráfico, y les estamos dando a cada uno de esos ejes investigativos un grupo de fiscales y de investigadores, y al mismo tiempo una estrategia para la captura de 336 homicidas que hay en Cali caminando tranquilamente, porque hay órdenes de captura expedidas por los jueces, trabajadas por la Fiscalía, que no se han hecho efectivas. Ese fue el llamado que les hicimos a la Policía y a las autoridades, para que en un plan de 30, 60 y 90 días Cali tenga una cara distinta.
En el Valle, donde tenemos municipios como Tuluá, Buga, Buenaventura, Cartago y Jamundí que requieren una articulación mayor, también construimos esos ejes, fortalecimos los equipos investigativos y vamos a ir por los bienes de las estructuras criminales. Estamos haciendo lo más que se pueda en este mes para dejar una Fiscalía articulada con el poder local para que justicia y seguridad hablen el mismo lenguaje.
Vino a Cali a revisar el búnker de la Fiscalía. ¿En qué va su construcción?
Se entregará a mediados del próximo año. Es un edificio que le va a dar un cambio a la estructura paisajística del centro. Los caleños saben de lo que estoy hablando, porque está rodeado de unos lugares donde hay maleantes, delincuencia, microtráfico, extorsión. Toda esa parte va a ser renovada y Cali tendrá una cara de justicia, que lo requería. No tenía sentido que el Fiscal, a quien le pusieron al frente dos proyectos, uno de ampliación de Paloquemado, en Bogotá, y el otro el búnker de Cali, no pusiera el ojo en esta ciudad, más sabiendo que tengo raíces caleñas, porque mi madre es de acá.
No sabíamos que era tan cercano a Cali...
En Cali pasé mis años de juventud. En vacaciones siempre me mandaban donde mi abuela, donde la familia de mi mamá, por eso tengo un gran gusto por Cali y el Valle del Cauca. Por supuesto que iba a entregarle algo a una ciudad que lo requiere, porque la historia de violencia se veía incluso cuando yo era muy joven. Yo cumplo 50 años y pienso en la dinámica de las ciudades que requieren que se les dé la mano, y la vida me dio la oportunidad de hacerlo con mucho cariño para que Cali tenga su búnker en año y medio.
Cali es una ciudad muy compleja, donde confluye todo lo malo que pasa en el suroccidente del país, ¿cómo ha visto al Gobierno Nacional frente a esta realidad?
Lo que veo en general, en el territorio nacional, es un abandono del orden público y de la seguridad por parte del Gobierno Nacional, porque no veo ningún interés en quererle resolver los problemas a la gente. Yo lo que veo es una gran especulación, hay ausencia pública, el Gobierno Nacional no tiene las cifras, no sabe lo que está haciendo y está reaccionando por hechos: pasa una cosa en el Cauca, y salen corriendo para allá a ver qué es lo que van a hacer; luego pasa alguna cosa en algún lugar del país, se les olvida y no van. La gente está sintiendo un abandono permanente porque no hay una política pública establecida de seguridad ni de justicia. Uno no gobierna desde Bogotá ni gobierna desapareciéndose, uno gobierna 24/7 en el territorio nacional todos los santos días, midiendo, verificando y conversando.
¿Qué piensa de la Paz Total?
Tenemos un problema en lo que yo he denominado ‘La paz criminal’, es decir, han utilizado el concepto de paz para montar un desmantelamiento paulatino de los territorios, que son los que más sufren. La Paz Total terminó aniquilando el Acuerdo de Paz del 2016 entre las Farc y el gobierno Santos. Fue una estrategia, lo sigo pensando, de sepultar la implementación del Acuerdo de Paz. Hay muchos problemas que están atados a esa idea mal gestionada metodológicamente de mezclar peras con manzanas, y es tratar de mezclar un Acuerdo de Paz con negociaciones informales con organizaciones criminales como Los Shottas y Los Espartanos.
¿Ese proceso nos puede llevar a una violencia como la de hoy en Ecuador?
Conozco el fenómeno ecuatoriano porque presido la Asociación Iberoamericana de Fiscales. En el Ecuador se ha venido presentando una suerte de incremento de la criminalidad y se ha venido luchando con su institucionalidad. Ecuador, en el 2005, tenía entre 6 y 7 muertos por 100 mil habitantes, hoy tiene entre 25 y 26 por cada 100 mil habitantes, igual que la tasa colombiana, que hoy tiene entre 24 y 25 muertos por 100 mil habitantes. Hemos mejorado, pero hay un riesgo, como en Ecuador. Si entre gobernadores, Fiscalía, alcaldes y Policía no se articula una estrategia, puede haber algún riesgo, pero yo creo que esta institucionalidad será lo suficientemente fuerte para llegar al 2026, que es la gran meta que todos tenemos, para que la historia del país salga de esta oscuridad en la que la ha metido el Gobierno de Gustavo Petro.
Hay la sensación de que desde el gobierno Petro se le declaró la guerra a la Fiscalía…
Imagínense declararle la guerra a la institución que resuelve los casos contra los delincuentes en el país, es decir, se está poniendo del lado de los que atacan la Fiscalía, aquellos que sienten la acción persecutora de la institución. Frente a eso llega la pregunta: ¿le alcanzará al país la gasolina para llegar al 2026? Yo creo que sí, porque hasta para destruir un país se requiere trabajar 24/7 y no veo mucha actitud de él (el presidente Petro) en trabajar 24/7. Yo creería que con dos días a la semana no son suficientes para acabar al país y las instituciones colombianas somos fuertes, por lo menos se va a encontrar con personas como yo, que nos gusta trabajar 24/7.
Volvamos a Cali, ¿en qué van los casos en la Fiscalía contra el ex alcalde Jorge Iván Ospina?
Ya va a haber una audiencia para formular imputación de cargos por la Feria de Cali virtual de 2020, es un caso que estará ante un juez de control de garantías. Hay otros que están en acusación y ante los jueces y allí hay un debate, porque muchas veces nosotros investigamos muy rápido, pero el sistema judicial, que es extremadamente engorroso, estableció una multiplicidad de audiencias que hace que se dilaten las actuaciones judiciales.
Frente a Cali, ya tenemos unas estrategias: se conversó con el Secretario de Gobierno, van a hacer llegar algunas denuncias; le dije que necesitamos Policía Judicial para corrupción en la ciudad. El mensaje es: Francisco Barbosa se va, pero no significa que los procesos terminan, porque los fiscales son autónomos y están motivados para seguir actuando y respondiéndole al país.
El 12 de febrero ya se va. ¿Qué le ha causado más satisfacción en estos años al frente de la institución?
Treinta billones de pesos le quitamos a la mafia, esa es una cifra que tengo en la cabeza inmediatamente usted me hace la pregunta. 1,7 billones de pesos le quitamos a los paramilitares en la Ley de Justicia y Paz; en 14 años les habían quitado 500.000 millones y en esta administración les quitamos 1,7 billones. Multiplicamos las imputaciones y hoy las víctimas tienen más recursos: ojalá rápidamente se los entreguen. En el homicidio pasamos del 25 % de la tasa nacional de esclarecimiento al 48 %. Haber fortalecido la Unidad de Investigación de la Fiscalía, que está atada al Acuerdo de Paz de La Habana, y, para terminar, haber logrado cerrar 3600 condenas contra la corrupción y la alta corrupción en Colombia. Y añadiría habérmele dedicado día y noche a la preocupación por las mujeres, los niños y los adolescentes, en donde subimos las tasas de esclarecimiento del 5 % en violencia sexual e intrafamiliar y entregamos hoy casi en el 65 o 70 %.
¿Qué le quedó faltando?
Uno siempre quiere más, yo quisiera dejar las tasas de esclarecimiento en el 100 %, quisiera haber quitado no 30 billones, sino 60 billones, pero lo que hicimos fue correcto y lo hicimos bien. El 13 de febrero, cuando me levante y ya no sea Fiscal General de Colombia, primero, voy a ponerme muy contento de ver el periódico y saber que no tengo que ir rápidamente reaccionar frente a alguna cosa, pero, en segundo lugar, saber que le cumplí al país, y voy a mirar con mucha atención como ciudadano crítico todas las cosas y, por supuesto, cuando tenga que decir algo que sienta que debo decir, lo diré.
Muchos lo califican como el mayor opositor del Gobierno. ¿Va a hacer oposición una vez termine sus funciones?
Seré siempre un opositor a aquellos que atacan la institucionalidad. En ese sentido, seré un inteligente opositor equilibrado, de centro y que piense en principios. Los principios que tengo en mi cabeza son: la libertad, en el sentido de que es a través de ella que la gente consigue las cosas y retribuye a través de impuestos y tranquilidad; la seguridad, que es un factor fundamental que la gente debe tener para poder producir, para poder vivir; y la justicia, ese es un trípode que permite construir la confianza de un país y la transparencia.
Me encanta el fútbol, el deporte colectivo, y en el campo de juego hay que ser creativo. Es lo que tratamos de hacer en la Fiscalía al inventarnos rutas, inventarnos caminos. Cuando usted ve esos equipos de fútbol que empiezan a lateralizar se desespera, debería ser un delito echar el balón para atrás.
¿Eso es lo que está haciendo el Gobierno Nacional hoy?
Yo creo que es como esos equipos, el Gobierno tiene el balón, empieza a echarlo para atrás y se lo manda al arquero. Uno quiere ver una Colombia en donde todo funcione, en donde el balón vaya de izquierda a derecha, pero no lateralicemos, vayámonos de frente. Seamos creativos, busquemos el campo contrario, tengamos la pelota y, cuando nos la quiten, rápidamente presionar para quitarle la pelota al rival y seguir para adelante. Esa es la historia de Colombia y es lo que vamos a hacer: todos para adelante, sin echar para atrás, porque nos chiflan.
¿Va a ser candidato a la Presidencia en el 2026?
No. Yo voy a terminar mi Fiscalía General de la Nación y seré un ciudadano activo a través de los medios, a través del liderazgo de opinión y regional. Lo que hay que hacer, más allá de candidaturas, en este país es construir liderazgos. Aquí candidatos hay muchos, seguramente aparecerán todo tipo de paracaidistas faltando tres, cuatro o cinco meses para la Presidencia de la República, y yo creo que lo que este país requiere es que desde el día 1 hasta el último uno muestre coherencia y trabaje por las regiones, creando un gran frente común, democrático, para que esto que estamos viviendo hoy no nos vuelva a pasar.