Fuerzas Militares inauguran una importante unidad de combate; pero, una paradójica noticia, limita sus acciones

Hoy, en una ceremonia de inauguración en la cual se presentó el Comando Conjunto N°. 5, el cual es un momento histórico en la lucha contra los grupos ilegales armados, ya que esta unidad fue diseñada de manera estratégica para operar en seis departamentos: Antioquia, Córdoba, Sucre, Bolívar, Chocó y Boyacá.

No obstante, un hecho paradójico ha llamado la atención de los colombianos, después de que el ministro de defensa, Iván Velásquez, le recordó a los altos mandos militares que, durante el tiempo en el que se mantiene vigente la política de ‘paz total’, las Fuerzas Militares no podían ejercer ninguna operación ofensiva contra las disidencias de las FARC ni contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Esta declaración por parte del Ministerio de Defensa son la manera como el Estado presenta su compromiso con el cumplimiento de los acuerdos de paz y los cese al fuego en el país. “En las circunstancias de hoy, frente a los diversos actores armados, sabemos que existe un cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional y un cese al fuego con el Estado Mayor Central, respecto de los cuales las Fuerzas Militares no pueden desarrollar operaciones ofensivas”, explicó el ministro Velásquez. A pesar de este discurso, el ministro no dejo de lado recordar la importancia de continuar la lucha contra las finanzas criminales, que no están limitados por el cese al fuego.

El Comando Conjunto N°. 5, dirigido por el brigadier general Hernando Garzón Rey, asume una gran responsabilidad, ya que su área de operaciones cubre 195 municipios en seis departamentos, con una extensión territorial de aproximadamente 151 mil kilómetros cuadrados. El general Garzón Rey, con más de 30 años de experiencia militar, ha sido comandante de la Brigada contra el Narcotráfico y comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido N.3 en el Catatumbo, entre otros cargos destacados.

Este mes la Revista Semana dio a conocer el decreto emitido por el presidente Gustavo Petro, en el que se suspenden todas las operaciones militares y policiales contra las disidencias de Iván Mordisco.

En el documento, el cual tiene en cuenta lo que se socializó anteriormente en la mesa de diálogos que se desarrolló en Tibú (Norte de Santander), se tendrán en cuenta cómo será el desarrollo del cese de operaciones por parte de la fuerza pública, con el fin de adelantar las negociaciones de paz.

Cabe señalar que en otro de los artículos se especifica que en el proceso participará la Misión de Verificación de Naciones Unidas, la Misión de Apoyo al proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), la conferencia Episcopal de Colombia y el Consejo Mundial de Iglesias.

“El ministro de Defensa Nacional designará al representante del Ministerio de Defensa, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, que harán parte del equipo especial, contingencias, y emitirá lineamientos a la Fuerza Pública para el cumplimiento de lo dispuesto el presente Decreto”, cita el documento.

Es importante mencionar que se espera que, con esta suspensión de operaciones ofensivas, sea un paso preliminar hacia la implementación del cese al fuego bilateral a nivel nacional, programado para el mes de octubre.

A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, se mencionó que hubo una serie de rumores y malentendidos en relación con este evento, especialmente en lo que respecta a la decisión de cesar las operaciones ofensivas. No obstante, el Alto Comisionado para la Paz subrayó que no se registraron insultos ni amenazas de muerte, a pesar de los videos que circularon en las redes sociales.

“No hubo acciones que pusieran en riesgo la vida e integridad del Alto Comisionado para la Paz. Reiteramos que la decisión del señor presidente ya había sido tomado y en el acto público el Comisionado comunicó la decisión”, citó el documento