Gobierno nacional pidió a grupos armados levantar el paro armado en Chocó

Continúa la zozobra y el temor en por lo menos cinco municipios del departamento del Chocó por cuenta de las fuertes confrontaciones que persisten desde hace varios días entre hombres de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y la guerrilla del ELN por el control de algunos territorios.

La delicada situación de seguridad ha provocado un confinamiento en las poblaciones que han afectado derechos tan importantes como la libre movilidad, la alimentación, la educación y la salud. Por esta razón en las últimas horas el Gobierno nacional a través del Alto Comisionado para la Paz se pronunció frente a lo que viene ocurriendo en este territorio del occidente del país.

A través de un comunicado la institucionalidad expresó su preocupación no solo por las operaciones armadas de los ilegales que se mantienen en 52 comunidades sobre la región de los ríos Sipí y San Juan, en los municipios de Nóvita, Itsmina y Medio San Juan, sino por las dificultades de acceso y el peligro que han corrido instituciones humanitarias que buscan ingresar al territorio para atender a los habitantes.

El hecho más reciente, según el Alto Comisionado, se presentó el pasado 10 de julio cuando con motivo de la habilitación de un corredor humanitario por parte del ELN, una caravana de 20 lanchas con ayudas y atención de las personerías de la región intentó llegar a las comunidades de Chambacú y Noanamá donde se albergan familias desplazadas, pero a la altura de Sipí se escuchó un enfrentamiento armado que obligó a la delegación a devolverse y privilegiar su seguridad.

Además, también denunciaron que otra embarcación de la Alcaldía de Itsmina, que transportaba a los personeros de Sipí y esa localidad, fue detenida con un disparo de advertencia y una requisa por parte de la estructuras armadas.

“Exigimos al ELN levantar el paro armado y rechazamos estas acciones violatorias del DIH. La Oficina del Alto Comisionado para la Paz ha recibido información contrastada de omisión, tolerancia o complicidad de sectores militares con las AGC, de señalamientos, asesinatos y amenazas de las AGC sobre la población civil, y de presiones y amenazas del ELN sobre candidatos políticos”, se lee en la carta.

Y es que la crisis humanitaria se ha agudizado con asesinatos que han causado mucho más temor en la población como lo fue el de un hombre identificado como José Florencio Hurtado, hecho en el que también resultó herido su hijo, y que fue perpetrado el pasado 2 de julio por parte de hombres de las AGC.

Al llamado del Alto Comisionado para la Paz también se ha sumado en los últimos días la Defensoría del Pueblo, desde donde lamentaron que pese a los esfuerzos de las agencias internacionales, en coordinación con las comunidades locales, no han podido llegar a las comunidades que están en situación de confinamiento en la zona del San Juan, epicentro de la disputa territorial.

“Llamamos al ELN a ponerle fin cuanto antes a este paro armado, que completó seis días y tiene seriamente afectadas a las comunidades. La paz se construye con gestos reales de paz, no poniendo en peligro la integridad y vida de las personas, ni vulnerando sus demás derechos”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.

Según el último informe del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), el ELN duplicó durante junio sus acciones ofensivas con respecto al mes de mayo cuando se registraron 16, situación que llama la atención pues el aumento justamente coincidió con el mismo periodo en el que se dio la firma del acuerdo de cese al fuego, el 9 de junio en la ciudad de La Habana.