¿Gobierno venderá sus acciones en Movistar a la multinacional Millicom, que busca convertirse en un ‘gigante de las telecomunicaciones’?

El Gobierno Nacional aún está decidiendo si venderá las acciones que posee en Movistar a través de Telefónica Colombia (denominada Colombia Telecomunicaciones o Coltel), a la empresa sueca Millicom, en una venta que presuntamente involucra a la misma multinacional que está interesada en comprar una parte de EPM en Tigo Une.

Sin embargo, la coherencia de esta decisión es cuestionada debido a las posturas del presidente Gustavo Petro, quien se ha negado a la venta y enajenación de acciones de EPM, pero ha considerado la posibilidad de vender parte de las acciones.

Por su parte, el Ministro de Hacienda, en diálogo con Blu Radio, dejó ver la preocupación de que, al vender la participación en Movistar, el Estado quedaría en una posición absolutamente minoritaria frente al gran grupo que se formaría con la organización. Por lo tanto, se debería evaluar detenidamente esta venta y considerar el valor de la empresa.

Y, cuando le preguntaron si tenían planeado desde el Gobierno vender su participación en Movistar, el ministro Bonilla no descartó la idea, pero hizo una salvedad frente a la empresa antes de tomar una decisión definitiva: “No descartamos la idea, pero valorando bien la empresa”, puntualizó.

Además, en la entrevista resaltó la importancia de prepararse para esta posible situación y destacando la necesidad de evaluar cuidadosamente todas las opciones.

De acuerdo con la Revista Semana de darse el negocio con Millicom, Tigo UNE y Movistar podrían convertirse en una sola compañía próximamente. Se estima que las operaciones ascenderían a 1.000 millones de dólares.

Hace un mes, por medio de un comunicado la empresa sueca, por medio de un comunicado se dirigió al gobierno nacional para: “ofrecer la compra del 50% de las participaciones de Empresas Públicas de Medellín (EPM) en TigoUne en efectivo a un múltiplo de valoración comparable al que implica la adquisición de Coltel (Telefónica)”.

Todo esto con el fin de formar una entidad de telecomunicaciones robusta y con la infraestructura y la capacidad financiera necesarias para respaldar inversiones importantes en redes y espectro.