Gustavo Petro no condena ataques del grupo insurgente Hamás a Israel y da controversial explicación

Continúan los polémicos mensajes del presidente Gustavo Petro alrededor del ataque múltiple, sin precedentes, lanzado ayer sábado, 7 de octubre, contra Israel, en el que el grupo insurgente que gobierna Gaza ha disparando miles de proyectiles.

Esta vez el mandatario se abstuvo de condenar el ataque de Hamás, como lo han reclamado diferentes sectores, y en cambio dio una larga explicación de por qué no lo hace.

“Desde muy joven estudié el conflicto palestino israelí y sé de la inmensa injusticia que ha sufrido el pueblo palestino desde 1948. Igual que sé de la inmensa injusticia que sufrió el pueblo judío por los nazis en Europa desde 1933. Si hubiera vivido en la Alemania del 33 hubiera luchado al lado de los judíos y si hubiera vivido en Palestina en 1948 hubiera luchado del lado palestino”, dijo Petro.

Y añadió: “Ahora los neonazis quieren la destrucción del pueblo, de la libertad y de la cultura palestina. Ahora los demócratas y progresistas queremos que se imponga la paz y sean libres los pueblos israelíes y palestinos”.

Esta declaración del mandatario colombiano ha desatado una serie de reacciones entre diferentes sectores. El primero fue Víctor Muñoz, exsecretario general de la Presidencia de la República, quien a través de su cuenta de X (antes Twitter), pidió excusas al pueblo israelí por la posición adoptada por el presidente Gustavo Petro.

“Los ataques terroristas que ha sufrido Israel merecen el rechazo de toda la comunidad internacional. Las posiciones adoptadas por el presidente Petro no me representan como colombiano”, afirmó.

Asimismo, la senadora de la República, María Fernanda Cabal, en la misma red social, señaló que “el ataque terrorista contra Israel debe ser rechazado sin eufemismos. No hacerlo es ser cómplice de unos criminales que han asesinado y secuestrado a civiles inocentes”.

Las reacciones no paran y el candidato a la Alcaldía de Bogotá, Rodrigo Lara, también criticó la posición asumida por el Presidente.

“Como país nos corresponde, desde un punto de vista moral y de Estado, rechazar y repudiar el asesinato aleve de cerca de 600 civiles que estaban desarmados. Matar civiles desarmados para producir un efecto político se llama terrorismo”, afirmó.

Agregó que a Colombia, como democracia, le corresponde repudiar el asesinato de civiles desarmados, solidarizarse con sus deudos y con Israel, nación afectada por el acto terrorista.

“No es momento para que el Presidente opine sobre los orígenes de ese conflicto”, afirmó.

Finalmente, la candidata al concejo de Cali por el partido Cambio Radical, Darschan Ocampo, le lanzó una dura crítica al mandatario diciendo: “Me imagino que lo estudió con el lápiz que carga para todo lado, pero con el cual no escribe nada. Por eso carece de entendimiento del grupo terrorista Hamás”.

Gaza, una historia de guerra y destrucción

La Franja de Gaza, escenario de una nueva guerra con Israel desde ayer, es un enclave palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás, y sufre conflictos, pobreza y bloqueos.

Allí viven hacinados más de dos millones de palestinos, o casi 6.000 habitantes por km², una de las densidades de población más altas del mundo.

Este territorio es uno de los principales escenarios del conflicto entre Israel y Palestina, que por largo tiempo ha dejado enormes pérdidas humanas y graves daños a ambos países.

A finales de 2008, Israel lanzó una ofensiva aérea y luego terrestre para poner fin al lanzamiento de cohetes: murieron 1.440 palestinos y 13 israelíes. A finales de 2012, el Ejército israelí causó la muerte del líder militar de Hamás, Ahmad Jaabari. Ocho días de ataques aéreos dejaron 174 palestinos y seis israelíes muertos.

En julio de 2014, Israel lanzó la operación Margen Protector para detener el lanzamiento de cohetes hacia su territorio y destruir los túneles excavados en el enclave.

En ese entonces, la guerra dejó 2.251 muertos del lado palestino, la gran mayoría civiles, y 74 muertos del lado israelí, casi todos soldados.

En mayo de 2021, una nueva guerra en Gaza dejó 232 muertos del lado palestino y 12 del lado israelí en 11 días. Dos años después, en mayo de 2023, 35 palestinos, incluidos líderes de la Yihad Islámica, fueron eliminados en cinco días de guerra.