Habla el militar que busca a niños indígenas perdidos en el Guaviare: “Estamos cerca de poder encontrarlos”

Este lunes festivo se conoció el testimonio del mayor de las Fuerzas Militares, Wilber Rivera; quien participa de la búsqueda de los cuatro niños perdidos en la selva de entre Caquetá y Guaviare, luego de que la avioneta en la que se transportaban junto a tres adultos cayera a tierra el pasado 1 de mayo.

De acuerdo con las declaraciones entregadas por el militar, en la zona están desplegados más de 150 militares que, con el apoyo de un nutrido grupo de indígenas de la zona, avanzan tras el rastro de los menores.

Las versiones se conocieron en un comunicado. El uniformado tiene 12 años de experiencia, también se refiere a las condiciones climáticas que han rodeado las operaciones. Según dijo, esta situación dificulta la búsqueda.

El mayor Rivera narró que en el terreno en el que se encuentran la vegetación es totalmente húmeda, típica de una selva tropical “en donde el 90% de las 24 horas del día llueve y con tormenta”.

Asimismo, el militar señaló que en la zona, además de los uniformados, están el papá de los menores y 20 indígenas de la región, acompañados de caninos especializados en la búsqueda de personas.

Los primeros elementos que encontró el Mayor junto al resto de militares fueron el tetero y el maracuyá el pasado 15 de mayo, y desde entonces han utilizado distintas estrategias para dar con ellos, como hacer perifoneo terrestre y aéreo y lanzar kits de supervivencia y que así dejen rastros.

“Estamos cerca de poder encontrarlos”, dijo el uniformado en un mensaje que comparte en territorio el señor Manuel, padre de los niños desaparecidos, quien también está en la zona.

“La premisa de las Fuerzas Especiales de Colombia es salvar vidas”, recalcó el mayor Rivera.

Imágenes satelitales para hallar a niños perdidos en la selva

Imágenes satelitales, miles de volantes arrojados desde helicópteros y rezos indígenas forman parte de las estrategias de rescatistas para encontrar a los cuatro niños perdidos desde hace 22 días en la selva de Colombia, informó la Presidencia de la República.

Con tecnología satelital, las autoridades intentan determinar el camino que tomaron los menores de 13, 9 y 4 años, además de un bebé de 11 meses, tras un accidente de avioneta el 1 de mayo. Los hermanos de la comunidad huitoto quedaron desamparados entre los departamentos de Caquetá y Guaviare luego del accidente, en el que murió su mamá, el piloto y un líder indígena.

Más de 160 militares los buscan por aire y tierra. Y un grupo de aborígenes de siete pueblos nativos de todo el país acostumbrados a caminar por la selva se sumaron en los últimos días.

Según la Presidencia de la República, las comunidades autóctonas “adelantan procesos espirituales que consisten en hablarle a la selva y pedirle que ella hable” y les ayude a ubicar a los menores. En tanto, la Fuerza Aérea arrojó unos 10.000 volantes desde helicópteros con instrucciones en español y en lengua nativa sobre cómo contactar a las autoridades en caso de tener información. Las Fuerzas Militares sospechan que los niños deambulan por un territorio de unos 323 kilómetros cuadrados, el equivalente al 80 % del área de Bogotá.

En su recorrido han encontrado una huella, pertenencias, un refugio improvisado y una fruta mordida. Los equipos de rescate también dejaron caer desde aeronaves unos 100 equipos de supervivencia con comida y agua. El presidente Gustavo Petro informó, el miércoles 17 de mayo, que los niños habían sido hallados con vida, pero al día siguiente se retractó y argumentó que todo una confusión gracias a una información suministrada por el ICBF, recientemente afirmó que dicho trino no lo escribió él, sino su equipo de comunicaciones.