Indígenas Emberá empezaron a regresar a sus territorios tras permanecer asentados en el Parque Nacional

Este domingo, 8 de septiembre, más de 280 familias de la comunidad Emberá empezaron a regresar a sus territorios tras permanecer asentados en el Parque Nacional de Bogotá.

De acuerdo con las autoridades competentes, para facilitar este proceso, se dispusieron nueve camiones y el acompañamiento de expertos del Distrito y el Gobierno Nacional.

Cabe recordar que la Unidad para las Víctimas ha liderado el diálogo, la concertación y el alistamiento con los indígenas que aceptaron el retorno y la reubicación en otras zonas del país.

Esto se sabe del regreso

Los primeros en dejar la capital colombiana son 58 familias que regresarán al municipio de Pueblo Rico, Risaralda. En Chiifa se quedarán 12 grupos familiares y en Dokabú se asentará 19. Entre tanto, en Paparidó estarán tres familias y en Santa Marta seis.

El segundo grupo está conformado por 146 familias que serán trasladados a Cascajero. Allí, se alojarán 83 familias, las demás, arribarán a localidades más pequeñas como Irakal, Pescadito, Río Colorado, Pasaguedá, Conondo, y Alto Moindó, entre otros destinos.

“Hoy estamos contentos por regresar a nuestros territorios. A partir de las 6:00 pm, estos retornos se harán efectivos, lo que nos alegra, pues nos reencontraremos con nuestras familias y nuestros territorios”, comentó Fabio Arias, uno de los líderes, según la FM.

Y el tercer grupo son 58 familias que llegarán a los territorios de Oscordó, Las Torres y Arenales. Sin embargo, la Alcaldía Mayor de Bogotá entre otras entidades gubernamentales concertaron en que seguirán en la ciudad cuatro alberges para varias familias.

Durante ese proceso, la comunidad Emberá, contará con transporte que ascendería a los 2.000 millones, alimentación durante el recorrido y giros condicionados mediante el mecanismo de Ingreso Mínimo Garantizado de Integración Social.

“La jornada de este fin de semana es el resultado de un esfuerzo conjunto en el que la Unidad trabajó de manera articulada con el Distrito y otras entidades del orden nacional para garantizar condiciones de dignidad tanto para las familias que llegan como para quienes las reciben”, reconoció Liliana Solano, directora de la Unidad.

Una vez que la comunidad esté en sus territorios, Risaralda y Chocó, podrán retomar su vida comunitaria y sus tradiciones en un ambiente que respeta sus costumbres, y que representa una oportunidad para reconstruir su vida en un entorno más adecuado.