Juan Fernando Quintero: “Me gustaría invertir en Cali, creo en mi país”

Sucedió el lunes 3 de marzo, cuando la Secretaría de Movilidad de Cali celebró su aniversario 52. En el Orquideorama, donde se realizó la ceremonia, llegaron el uruguayo y exarquero del América, Alexis ‘el Pulpo’ Viera, y la nueva estrella del equipo, Juan Fernando Quintero. En días en los que los guardas de tránsito son agredidos, tanto ‘el Pulpo’, como Quintero, les brindaron mensajes de aliento.

Viera, a quien le dispararon en un intento de robo y los médicos aseguraron que jamás volvería a caminar, atravesó el coliseo donde estaba el Cuerpo de Agentes de Tránsito a pasos rápidos, apoyado en un par de muletas que domina como si se tratara de un balón de fútbol. Hubo aplausos.

‘Juanfer’, vestido de negro y tenis blancos, tomó el micrófono enseguida y, algo tímido – dijo que jamás había estado de pie ante tantos agentes – les agradeció por su labor. “Ustedes ayudan a que transitemos con seguridad en las calles y para nosotros, los que vivimos de nuestro cuerpo, de nuestras piernas, eso es muy importante”, dijo.

También les habló de la pasión, en su caso, por el fútbol, y después se despidió rodeado de agentes que se olvidaron por un rato de la ceremonia mientras conseguían su foto con el número 8 del América. Horas después, ‘Juanfer’ conversó con El País.

¿Cuándo se dio cuenta de su talento para el fútbol? ¿Hubo un momento puntual en el que decidió ser futbolista?

Desde muy niño conté con el apoyo de mi tío (Freddy). Él tenía una escuelita de fútbol en el barrio, en la Comuna 13 de Medellín, y desde los 6, 7 años, me empecé a foguear con niños mayores de mi edad. En ese sentido creo que siempre fui un adelantado en ese aspecto futbolístico. Fue eso lo que me creó esa mentalidad desde niño para poder competir con gente mayor, y pese a eso me iba muy bien. Desde ese momento empecé a darme cuenta que iba a ser futbolista porque desde esa edad me incliné por el deporte.

Aunque uno nunca sabe, o reconoce, su talento. Hasta que va empezando a crecer. Desde el principio jugué por pasión, porque realmente me gusta, pero cuando uno empieza a crecer se va dando cuenta del talento, la gente te dice las cosas en la calle. Es a medida que va pasando el tiempo que uno va convenciéndose a sí mismo de que es bueno, y que además cuenta con ese apoyo de la familia y de los seres más cercanos que le dicen que uno puede ser jugador importante, profesional y así uno es como se da cuenta de las cosas.

Viene de un entorno difícil, de conflicto, como la Comuna 13 de Medellín. ¿Cómo logró blindarse de ese entorno y no desviarse en el sueño de ser futbolista?

Desde el principio, cuando me incliné por el deporte, no era ajeno a lo que pasaba en el barrio. Crecí en una comuna donde todo era muy complicado, barrios en los que decíamos ‘nacen muchos, pero se crían pocos’, porque sabíamos lo que pasaba a diario. Pero desde el principio yo tenía claro que iba a ser jugador de fútbol y sabía que no podía estar en las esquinas con mis amigos, que no podía hacer muchas cosas que iban a traer consecuencias en el futuro, no solo para mí, sino para mi familia.

Fue mi familia la que me dio muy buenos valores y muy buen ejemplo como para yo defraudarlos o defraudarme a mí mismo desviándome en lo que no debía y que mis sueños no se cumplieran.

La disciplina que ha mantenido como jugador de fútbol viene de ahí, de la familia…

Sí, yo creo que mi familia me inculcó unos valores que me han servido como jugador, pero también como padre (fue papá a los 19 años). Quiero darle el mejor ejemplo a mi hija, obviamente sé la realidad de la vida, y el mejor ejemplo que le podemos dar a los hijos es con actos, no con palabras. Con cosas claras. Desde que estaba niño lo tenía claro y ahora aún más, sabiendo que tengo una gran responsabilidad.

Usted les habló a los guardas de la pasión por el deporte. ¿Cómo vive el fútbol fuera de una cancha? ¿Cómo son sus días?

Yo creo que a eso nos debemos, a la pasión. Cuando somos jugadores profesionales, nos debemos también a una gran responsabilidad que implica cuidarnos para estar en perfectas condiciones para afrontar un partido, sabemos que el fútbol cada vez es más difícil y ahí tenemos el ejemplo de quien es uno de los mejores de la historia, Cristiano Ronaldo. Es el mejor ejemplo que podemos seguir. En mi caso también lo hago, tengo mi osteópata, ( la osteopatía es una disciplina que entre otras cosas optimiza el rendimiento de los futbolistas) hago mis trabajos individuales en mi casa, tengo máquinas de recuperación para agilizar más los procesos fuera de los entrenamientos y la verdad el fútbol es algo con lo que convivo a diario, todo el tiempo, no solo en la cancha o en la concentración.

Además de futbolista exitoso, es emprendedor, empresario. ¿Cómo se consolidó en los negocios?

Uno a lo largo de su carrera conoce personas en otros aspectos distintos al fútbol, como los negocios, que pueden ayudar, gente cercana, buena, exitosa en sus negocios, que me han orientado. Hoy en día tengo la gran bendición de contar con muy buenos socios, gente que puede emprender y me tiene en cuenta, porque de alguna u otra forma después del fútbol hay una vida. Son un apoyo cuando uno quiere soñar, trabajar, dar ese ejemplo, seguir con esa gran responsabilidad que tenemos después de ser futbolistas, en otros ámbitos como los negocios.

Y la verdad es que me encanta mi país, invertir en él, tengo un restaurante (Rúnico, en Medellín), estoy finiquitando un proyecto de unas canchas de pádel, un centro deportivo, también tenemos muchos proyectos a futuro y es algo que me encanta. El fútbol me ha permitido conocer el mundo de los negocios que es una gran posibilidad después de la carrera en el deporte, para seguir aportándole al país.

¿Piensa invertir en Cali?

Acabé de llegar a la ciudad, estoy conociendo, estoy muy feliz de estar acá, y por qué no a futuro poder emprender en Cali, sería algo fantástico crear empleo, confiar en nuestro país, estar cerca a la gente. Eso para mí es muy importante.

¿Algún fracaso como emprendedor le dejó lecciones?

En el fútbol todo el tiempo vivimos eso, pérdidas de partidos, momentos difíciles, pero hay que volverse a parar. Esa es la vida, reponerse a las situaciones difíciles. Y eso se traslada al ámbito personal y de los negocios. De lo malo siempre se aprende y con eso convivimos todos los días.

¿Cómo se ha sentido en América?

Muy bien, ya llevo alrededor de un mes, estoy muy contento. Estoy muy agradecido de la oportunidad de estar acá, que hayan confiado en mí, quiero devolverle al América y a Colombia, por medio del deporte, alegría, esperanza. Estar en mi país me llena de mucho orgullo, estar en un gigante como América, en una ciudad como Cali que desde niño visito, para mi es algo muy gratificante. Me emociona mucho estar acá.

En el partido contra Pereira los niños de Norte estaban felices con usted, ¿escuchó los cantos?

Sí, noté ese amor de los niños, por el fútbol, en lo personal por uno, es algo que te llena demasiado, te da mucha esperanza y motivación para darle alegría a la gente. Ahora que ya podemos jugar con público, invito a que la hinchada nos pueda acompañar de forma masiva, que vayan con los niños, que vivan esa experiencia con nosotros y esa responsabilidad que tenemos con nuestra hinchada, creo que cada día se va a sentir mejor el equipo.

Se habló que, en su llegada al América, fue clave la Clínica Valle del Lili, por un tema de salud familiar. ¿Es así?

La clínica Valle del Lili, desde el primer momento en que conoció la situación, se me colocó a disposición, y es muy importante para nosotros como familia la salud, el poder estar acá, tranquilos, cerca de los médicos personales, en una de las mejores clínicas del país, eso también incidió mucho para estar en Cali.

Usted ha hecho reiterados llamados a la donación de sangre, fue algo que necesitó en su momento…

Lo viví, mi esposa necesitaba sangre, pedí ayuda, y alrededor de 1000 personas le pudieron ayudar donando plaquetas, sangre, porque se requería unas transfusiones. Estoy muy agradecido, donar salva vidas. No nos olvidemos que si podemos ayudar al prójimo por medio de este tipo de actos creo que marcamos mucha diferencia como sociedad. Damos vida; damos esperanza.

Volviendo al fútbol, ¿qué opina de las críticas al equipo, en el sentido de que no juega fluido, como el hincha espera?

No sabía de las críticas, no veo mucho la prensa, no estoy muy enterado. Soy una persona muy segura, me enfoco mucho en lo que me toca hacer a mí, obviamente cuando estás en un equipo tan grande como América vas a recibir críticas, y la gente no va a estar siempre contenta, pero creo que no podemos ser crueles con el equipo, hace alrededor de un mes que nos estamos conociendo todos en el plantel, América hizo 7, 8 fichajes, por eso considero un poco cruel las críticas, se necesita tiempo.

Ahora, el fútbol es muy subjetivo, hay muchas formas de verlo, pero lo importante es que América está compitiendo, está arriba, y yo prefiero estar así, arriba, ganando, así digan que hayan cosas que no están bien, porque todos lo días se puede mejorar pero al final las estadísticas en el fútbol son las que mandan, hoy estamos disfrutando de una muy buena posición, en un fútbol tan difícil como el de Colombia, donde apenas nos estamos conociendo y estamos entrando en lo que quiere el profe ‘Polilla’.

Usted ganó Libertadores, Suramericana, ¿por qué a los equipos colombianos les cuesta tanto ganar a nivel internacional? Se habla de que la intensidad del juego a nivel local no es la misma que en otros países.

Yo creo que pasa más por la diferencia económica que tienen los clubes en Argentina, en Brasil. El fútbol en cada país es diferente, eso es cierto, por cultura, pero nosotros también tenemos la nuestra, y eso nos ha ayudado a jugar varios mundiales. Pero internacionalmente para competir hay que invertir y los mejores jugadores hoy los tienen los equipos que más pueden invertir. Ahora en América nos mediremos ante los mejores del continente. vamos a ver para qué estamos.