La Defensoría prendió las alarmas por casos de dengue en el país: ¿Qué está pasando?

Ante el incremento constante en las últimas semanas de casos de dengue en el país, diferentes entidades del orden nacional han lanzado una advertencia sobre la importancia de prestar la debida atención a esta enfermedad característica de climas tropicales.

Según reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), para el primero de julio los registros ya alcanzaban 55.586 en todo el país, razón que también motivó el reciente pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo.

“Solicitamos al Ministerio de Salud y Protección Social, entes territoriales, entidades administradoras de planes de beneficio, instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) y secretarías de Salud departamentales, municipales y distritales la inmediata implementación de planes de contingencia y acción para el control de brotes y epidemia de la enfermedad”, aseguró el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.

Según los datos de la Defensoría, en este momento hay 183 municipios en todo el país que están en situación de brote y otros 143, en alerta epidemiológica. La mayor afectación involucra a los departamentos del Meta, Tolima, Cundinamarca, Sucre, Santander, Cesar, Norte de Santander, Atlántico, Córdoba y La Guajira, y a ciudades como Barranquilla, Cartagena y Cali.

De los posibles casos reportados a lo largo todo el año, la entidad del Ministerio Público reveló que la mayoría de los afectados, el 56,3%, presentan cuadros sin signos de alarma; otro 42,3% sí presentó signos de alarma y un 1,4% fue reportado como dengue grave. Además, el 60% de la población afectada con corte a inicio de junio son menores de 18 años.

Si bien la tasa de mortalidad por esta enfermedad tropical sigue siendo muy baja para el país, con apenas 18 fallecidos (0,056%), el defensor manifestó que es necesario tomar desde ya las acciones pertinentes, pues su incidencia sí ha aumentado pasando de 86,5 casos por cada 100.000 habitantes en 2022 a 148,5 durante este año.

“Queremos extender nuestro llamado a la comunidad para que asuma medidas de autocuidado en la prevención de la transmisión del virus, como el lavado de tanques, albercas o recipientes cada seis u ocho días, eliminar criaderos de mosquitos en las casas, escuelas y sitios aledaños”, expresó Camargo.

Autoridades de salud en el país han explicado que el crecimiento en los casos de esta enfermedad podría radicar en buena medida en situaciones climatológicas, particularmente en el fenómeno de El Niño, cuyas consecuencias más graves se están viviendo en zonas como el extremo sur del continente americano y países del centro de Europa con temperaturas que han superado hasta los 40 grados centígrados.

“Este clima favorece los factores de riesgo para algunas enfermedades transmitidas por vectores, especialmente dengue, chicunguña y zika porque las condiciones climáticas son propicias para la reproducción del mosquito transmisor. La sequía y disminución de lluvias obliga a las personas a almacenar agua en todo tipo de recipientes que si no son los adecuados y están limpios o cubiertos se convierten en criaderos de mosquitos”, explicó Giovanny Rubiano, director general del INS.

Aunque desde hace varios años muchos grupos de investigación en el país trabajan en el desarrollo de medicamentos puntuales para la cura del dengue, hasta ahora se ha probado que una de las formas más efectivas de combatirlo, aparte de evitar su reproducción por medio de fuentes como agua estancada, es a través del control biológico.

Las investigaciones y trabajos en campo han demostrado la efectividad que tiene la liberación en territorios afectados por la enfermedad de mosquitos con una bacteria denominada Wolbachia que durante los procesos reproductivos propios de estos insectos contagia a los aedes aegypti, portadores del dengue.

Los expertos han podido comprobar que la Wolbachia compite en el organismo del mosquito con otros de sus virus y así estos animales tienen menos capacidad para producir y transmitir el dengue a los humanos. Además, los mosquitos infectados con Wolbachia no representan ningún riesgo para las personas.