La guerra truncó la feria agroindustrial de los estudiantes del corregimiento de El Plateado, Argelia

La guerra entre las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia y el Ejército truncó la feria agroindustrial de los estudiantes de la Institución Educativa Técnica Miguel Zapata, ubicada en el corregimiento de El Plateado, zona rural del municipio de Argelia, al sur occidente del Cauca.

Los bombardeos que se presentaron en la mañana de este jueves 5 de septiembre obligaron a la suspensión de clases, más cuando los integrantes de estas organizaciones armadas al margen de la ley terminaron enfrentados en pleno casco urbano.

“Estábamos celebrando esta feria, donde los estudiantes exponen toda la materia prima que se da en el cañón del Micay, pero las balaceras y explosiones obligó a suspender la actividad por la seguridad de los estudiantes, una situación que ya es reiterativa, afectándolos psicológicamente”, expresa Diego Fernando Daza, profesor en este plantel educativa.

El docente agregó que es preocupante que cada vez más son más intensas las confrontaciones en este corregimiento, quedando expuestos no solamente los estudiantes, la comunidad en general ya no sabe qué hacer ante la magnitud de esta confrontación.

“No tenemos nada que ver en esa guerra, pero terminamos en medio de las balaceras y eso que no tenemos nada que ver con esta situación, viviendas dañadas, comercio cerrado y muchas actividades interrumpidas, agudizando así la crisis económica de una población que está cansada de la guerra”, agrega el docente.

Quedaron preparados los postres elaborados con los productos agrícolas de los campesinos de la zona, también los helados de mora en leche quedaron en los congeladores porque los niños y jóvenes no pudieron comercializarlos, porque las balaceras terminando impactando las instalaciones educativas.

“El llamado es al presidente de la República porque estamos viviendo momentos duro por esta situación, que no olvide esta región, mire, qué nos tocó hacer los padres, salir a vender los productos que elaboraron los chicos para buscar recuperar la inversión y ayudarles a subirles el ánimo porque están muy afectados emocionalmente por la intensidad de las confrontaciones”, relata María Papamija, madre de familia de esta población.

Es que desde hace una semana los integrantes de la Segunda Marquetalia tratan de sacar de la zona a los disidentes de las Farc, formándose los enfrentamientos, de ahí que las viviendas y locales comerciales terminan averiados por los ametrallamientos, los cuales después son seguidos por las explosiones.

“Los grupos armados están usando drones para lanzar explosivos, pero lo que pasa es estos terminan impactando las viviendas, o en otros casos, caen y no explotan, lo que representa un riesgo para la comunidad. Después ya viene las acciones de los soldados, intensificándose aún más los choques armados, los cuales son más prologados”, denuncia un líder social.

Hasta el momento, y de forma preliminar, se informa desde la zona que son más de 50 viviendas averiadas, así como una camioneta que terminó reducida a chatarra luego de ser impactada por un explosivo lanzado desde una aeronave no tripulada.

“Esto acá es como en la Segunda Guerra Mundial, las bombas impactan las fachadas de las viviendas, los carros, porque como los lanzan con drones, entonces saben dónde van a impactar, además los integrantes de estos grupos al momento de destruir estas aeronaves, empiezan a disparar, terminando impactando las viviendas”, agrega el representa social.

Registrado el caso, el Ejército compartió su versión sobre lo sucedido en la zona: “Ante este ataque indiscriminado, las tropas impidieron el lanzamiento de más de estos explosivos, impactando uno de los puntos ubicado en la entrada del corregimiento, desde donde eran lanzados por integrantes de la estructura Segunda Marquetalia, logrando afectar a sus integrantes”.

A pesar de que los combates terminaron, los pobladores de El Plateado se muestran temerosos porque de un momento a otro los actores armados terminan enfrentados. “Acá sabemos que la guerra sigue, de ahí que más campesinos salgan de la zona”.