La Procuraduría abrió investigación por el presunto nombramiento irregular del embajador en México

A través de un comunicado de prensa, la Procuraduría anunció que se abrió una investigación contra funcionarios, al parecer, por posibles irregularidades en nombramiento del embajador en México.

“La Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luis Luna Tapia, y al director del Departamento Administrativo de la Función Pública, César Augusto Manrique Soacha, por las presuntas irregularidades en las que incurrieron en el nombramiento de Álvaro Moisés Ninco Daza como embajador en México”, manifiesta el comunicado.

La supuesta irregularidad

Por haber inducido al presidente, Gustavo Petro a presuntas irregularidades en el nombramiento del hoy embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco, la Procuraduría formuló pliego de cargos al exministro de Ciencia Arturo Luis Luna Tapia, y al director del Departamento Administrativo de la Función Pública, César Augusto Manrique Soacha.

Para la Procuraduría, tanto Luna cuando era ministro, como Manrique en su cargo de la Función Pública, “habrían recomendado al presidente de la República autorizar la compensación excepcional de requisitos sin que el servidor nombrado para el cargo acreditara una experiencia sobresaliente en el desempeño de una disciplina, ocupación, arte u oficio”.

De acuerdo con el Ministerio Público, los funcionarios “pudieron quebrantar los principios de moralidad e igualdad, por lo que de manera provisional calificó la presunta conducta de los dos como falta grave cometida a título de dolo, e indicó que contra la presente decisión no procede recurso alguno”.

Un nombramiento polémico

El embajador de Colombia en México, Moisés Ninco Daza, sigue siendo objeto de comentarios en los pasillos diplomáticos. Los casos más frecuentes incluyen la ausencia de reuniones importantes, la falta de presencia en el despacho durante el día y la sospecha de maltrato hacia los funcionarios.

De acuerdo con un artículo de la revista Semana, cinco empleados de las oficinas diplomáticas de Colombia en México y relacionadas con el Ministerio de Relaciones Exteriores expresaron que la situación laboral en la Embajada es extremadamente hostil.

Además, ya se ha registrado una queja oficial en los registros de la Cancillería en contra del embajador, la cual fue instaurada por una de sus empleadas subalternas.

“A todo el mundo lo trata mal. Es demasiado displicente con los subalternos, he recibido el peor de los tratos después de que se suponía que al ser militantes del Pacto Histórico la relación iba a cambiar”, le manifestó una fuente a Semana.

Según ellos, para mantener una conversación con el embajador, es necesario “tomarlo con pinzas” y no seguir los consejos de los diplomáticos experimentados. Además, para llegar a su despacho, es fundamental tener la credencial de la Colombia Humana, ya que los comentarios de personas que no pertenecen a su círculo de izquierda no le preocupan.

“Ha abusado de su puesto, de la confianza que le dio el presidente. Los casos de acoso muestran negligencia y abuso de poder”, le dijo otra fuente a Semana.

Según esa fuente, al llegar al despacho, el funcionario informó a toda la planta administrativa que estaba en la misión diplomática desde el Gobierno de Iván Duque que todos serían despedidos.

“Es una persona que está totalmente desubicada en sus funciones propias, no asume qué es lo que está haciendo acá, en México, al no querer prestar atención a los consejos ni a la carrera diplomática en sí. Por eso entra en choque con todo el mundo”, señaló la fuente a Semana.

¿Quién es Moisés Ninco Daza?

La historia del embajador actual de Colombia en México, en la política, se remonta a la Colombia Humana. De acuerdo con lo comprobado, durante la campaña organizó encuentros del Pacto Histórico y participó en la formación de la coalición desde el partido de Petro.

La hoja de vida que Moisés Ninco Daza presentó como embajador demuestra su falta de experiencia, ya que ha participado en simulacros del modelo de las Naciones Unidas. Sin embargo, su designación se dio a conocer en febrero de este año y es legal debido a que cumple con los requisitos establecidos por la Constitución para desempeñar esa función: ser ciudadano colombiano y tener más de 25 años.