ABORTO
Las demandas que llevaron a despenalizar el aborto en Colombia hasta la semana 24 de gestación
La Corte Constitucional decidió este lunes despenalizar el aborto en Colombia hasta la semana 24 de embarazo.
La Sala Plenaria de la Corte Constitucional decidió, con cinco votos a favor y cuatro en contra, despenalizar totalmente el aborto en Colombia hasta la semana 24 de gestación.
La Sala Plena determinó acoger la petición que presentaron los magistrados Alberto Rojas Ríos y Antonio José Lizarazo, ponentes de las dos demandas que pedían la eliminación del aborto como delito.
Los togados argumentaron que un feto solo alcanza una probabilidad superior al 50 % de desarrollar vida por fuera del útero después de ese tiempo.
Las dos demandas que estudió la Corte Constitucional estaban dirigidas en el mismo sentido: declarar inconstitucional la norma que permitía que una mujer fuera a prisión por abortar.
Una de las demandas fue interpuesta por el abogado Andrés Mateo Sánchez Molina, esa le correspondió al magistrado Alberto Rojas, quien este jueves termina su periodo en la Corte Constitucional. Mientras que la estudiada por el magistrado Antonio José Lizarazo fue presentada por el movimiento Causa Justa, que integra a más de 90 organizaciones de derechos humanos.
Los argumentos de las demandas, en síntesis, aseguraban que este delito viola los derechos de libre desarrollo de la personalidad, los derechos reproductivos, la dignidad humana de las mujeres y agregaban que se viola el derecho al libre ejercicio de la profesión a los médicos, porque se les impide prestar servicios de aborto libremente. Además, aseguraban que mantener el aborto dentro del código penal, no tenía una finalidad preventiva.
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La demanda que interpuso Causa Justa y que fue la que se votó este lunes, con la penalización había una violación al derecho a la salud en relación con el derecho a la igualdad. “La disposición da lugar al desconocimiento del derecho a la salud en su vertiente positiva o prestacional, además de que este derecho ha sido objeto de barreras adicionales para su garantía, las cuales no existían en un escenario de penalización total del aborto, como el que se presentaba antes del año 2006”.
Así mismo, aseguraban que “en vez de usar el derecho penal, podrían existir más y mejores políticas de salud que contribuyan a prevenir las muertes y complicaciones por abortos inseguros y el embarazo no deseado, así como programas de educación sexual integral, información, acceso y disponibilidad de métodos anticonceptivos”.
En este expediente, la Procuraduría pidió a la Corte declararse inhibida para adoptar un pronunciamiento de fondo y pidió a la Corte que se exhortara al Congreso de la República para que regule la interrupción voluntaria del embarazo, como manifestación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, así como para decidir acerca de la razonabilidad de su despenalización en términos de política criminal.
El Ministerio público aseguraba que la Corte carecía de competencia para adelantar el juicio de constitucionalidad, a raíz de la presunta configuración de una omisión legislativa absoluta.
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En este caso, el magistrado ponente, Antonio José Lizarazo, presentó inicialmente una ponencia que decía que el Estado tenía que tumbar los obstáculos que impiden el acceso a los servicios necesarios para que las mujeres gocen de salud reproductiva, como la penalización de la interrupción voluntaria del embarazo, ya que tienen incidencia directa en la práctica de abortos inseguros.
Así mismo, el magistrado aseguraba que la libertad de conciencia de las mujeres sobre la decisión de traer un hijo el mundo o no hacerlo, se veía vulnerada por la intervención del Estado.
“La norma demandada da lugar a la imposición de una manera específica de proceder, que en este caso implica tener que asumir la maternidad, aun en contra de la propia voluntad, aspecto que afecta de manera intensa la libertad de conciencia de las mujeres, las niñas y las personas gestantes, que protege el artículo 18 de la Constitución", dice la ponencia que presentó Lizarazo a sus compañeros.
Cabe recalcar que tras la decisión tomada por la Sala Plenaria de la Corte Constitucional luego de las 24 semanas de gestación seguirán vigentes las tres causales que están definidas por la Corte en la sentencia C-335 de 2006: por la malformación del feto, cuando exista riesgo de salud física y mental para la mujer o en casos en los que el embarazo sea producto de una violación.