Las dos comidas regionales colombianas que están entre las diez peores del mundo

Sin duda, Colombia es reconocida por su amplia diversidad cultural y gastronómica. En cada región se encuentran diversos platos típicos que pretenden deleitar a los paladares de quienes los degusten, bien sean locales o extranjeros.

Sin embargo, aunque en algunas regiones se enorgullezcan de su gastronomía, un ranking elaborado por la plataforma gourmet TasteAtlas aseguró que Colombia tiene dos de sus comidas típicas en la lista de las peores del mundo. Esto quiere decir que es una competencia de popularidad, en la que no hay criterios estrictamente gastronómicos, sino que se basan en la percepción de las personas, aunque evitando que algunos se aprovechen para promocionar sus platos.

“Las clasificaciones de alimentos de TasteAtlas se basan en las calificaciones de la audiencia, con una serie de mecanismos que reconocen a los usuarios reales y que mejoran las calificaciones de los bots nacionalistas o patrióticos locales, y dan valor adicional a las calificaciones de los usuarios que el sistema reconoce como conocedores”, comunicó la plataforma.

Teniendo en cuenta esta información, dos platos colombianos se ubicaron en las casillas 2 y 10 del listado. Por supuesto, este hecho generó indignación en dos regiones del país que se vieron comprometidas, como son la región Caribe y el departamento de Santander.

Con una calificación de 2.9, el popular bollo de la Costa se encuentra en el décimo puesto de este ranking de los peores platos típicos. En el caso de Santander, su comida más reconocida, la hormiga culona, que obtuvo un puntaje de 2.6, se ubica como la segunda peor comida del mundo. Un deshonroso segundo puesto para los santandereanos, quienes seguramente expresarán su inconformidad.

El bollo costeño

El bollo, un plato tradicional de la Costa Atlántica colombiana, ha ganado reconocimiento no solo en Colombia, sino también en Panamá y España. El portal TasteAtlas destaca que este alimento, hecho a base de maíz, yuca o papas, suele servirse como desayuno, acompañado de queso.

Es común encontrarlo en supermercados y también en manos de numerosos vendedores ambulantes a lo largo de la costa colombiana. Este producto es buscado por muchos colombianos y turistas, pese a la posición que ocupó en el ranking, y se vende recién preparado y envuelto en hojas de maíz para obtener su característica consistencia.

La popularidad del bollo radica en su sabor único y su textura reconfortante. La combinación de ingredientes básicos como el maíz, la yuca o las papas, junto con el queso que lo acompaña, crea una particular experiencia.

Este plato tradicional, envuelto en la nostalgia de la cocina costeña, es un verdadero tesoro culinario para esta región. El uso de hojas de maíz para su cocción no solo le confiere su distintivo sabor, sino que también resalta la importancia de preservar las prácticas culinarias ancestrales.

La hormiga culona

La hormiga culona, también conocida internacionalmente como hormiga de fondo gordo, es considerada un “manjar inusual” típico del departamento de Santander. Estos insectos fueron originalmente cosechados por los indios Guane, quienes creen firmemente en su alto valor proteico.

La recolección de las hormigas culonas es un proceso que lleva aproximadamente cinco horas y se realiza durante la primavera. Una vez recolectadas, se procede a cocinarlas de manera específica: los fondos de las hormigas se sumergen en agua con sal y luego se fríen a fuego lento durante unos 45 minutos. Posteriormente, se cuelan y se les retiran las alas manualmente.

Este peculiar plato, considerado como un bocadillo, se encuentra disponible en numerosos lugares de Santander. Algunas variantes de su preparación incluyen un toque de vino o un proceso de tostado con sal. Sin embargo, también existen restaurantes de renombre que crean sus propias recetas gourmet con este ingrediente.

Las colas de las hormigas culonas brindan un sabor único a la gastronomía colombiana. Estos insectos son altamente valorados debido a su limitada disponibilidad, ya que salen de sus nidos solo uno o dos días al año, durante la temporada de lluvias.

Quienes han tenido la oportunidad de probarlas describen su sabor como similar a las cáscaras de maní, con un toque salado y crujiente. Algunos las comparan incluso con los chicharrones. Además, se les atribuyen propiedades afrodisíacas, lo que hace que en ocasiones sean regaladas en matrimonios.

Además de su peculiar sabor, se cree que las hormigas culonas poseen poderes curativos. Se afirma que ayudan a prevenir el colesterol alto y son una fuente de proteínas y vitamina B, lo que las convierte en un pasaboca inusual, costoso, pero que no convenció a la audiencia de TasteAtlas.