Laura Villamil reveló experiencia paranormal que vivió estando sedada tras accidente en Andrés Carne de Res

Laura Daniela Villamil, la artista que sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo en el restaurante Andrés Carne de Res, el pasado lunes 3 de febrero salió de la Clínica Santa Fe de Bogotá tras haber estado remitida allí un poco más de seis meses recuperándose en su salud tras las graves lesiones que le causó el accidente laboral.

Ahora que la joven se encuentra en su hogar junto a sus seres queridos, atendió una entrevista al videopodcast Más allá del silencio. En dicho espacio, reveló un detalle espeluznante acerca de lo que sintió durante el tiempo en que estuvo sedada.

“Era como ver una película de muchas cosas. A las pocas personas a las que se lo he contado; yo, digamos, no se lo he contado a nadie. Yo veía planos y yo cerraba más duro los ojos. Yo los tenía cerrados, pero los apretaba más y cambiaba el plano, y los apretaba más y cambiaba a otro plano... cómo te digo, de lugar, de imagen, de lo que estaba viendo. Vi cosas muy feas, aterradoras, como presencias malignas, horribles. Y en ese momento que veía esa imagen a lo lejos, con color, empezaba a sentir caliente todo el cuerpo”, explicó Villamil.

Además, señaló que apretaba más los ojos para poder cambiar de plano. A pesar de que sí hubo un cambio, el otro plano también era algo oscuro.

Y apretaba más y después ya era otro plano. Mi familia me contó y yo también en un punto lo sé, que yo movía la cabeza de un lado para otro —como diciendo no—, muy fuerte, y era cuando yo me empezaba a alterar para ellos. Y para mí era la forma de poder salir de ese plano, cuando ya no me funcionaba lo de los ojos”, relató al videopodcast citado.

Otros de los detalles que la bailarina a lo largo de dicha entrevista narró fue que otro de los planos que llegó a ver mientras estaba sedada fue un valle verde y un lago de color azul que le pareció algo precioso.

“Y pasando el lago había cuatro palos, con telas blancas, de esas como las que se ven en la playa, donde la gente descansa. Y había hamacas y alguien vestido de blanco, y yo dije: ‘mi tío Andrés’ que falleció, hermano de mi papá. Yo solo lo veía a lo lejos (...) Y yo llegué. Recuerdo que esas son de las últimas imágenes que yo vi; el haber llegado ahí y después me devolví. Llegar allá fue difícil”, enfatizó la artista.

Como conclusión, Villamil considera que aquella experiencia se trató de una lucha entre la vida y la muerte. “No sé si una lucha entre el bien y el mal. No sé”.