“Lo que hubo en Semana fue una retención y un atentado contra la libertad de prensa por parte de la guardia indígena”: Sandra Suárez

Momentos de pánico vivieron hacia el medio día de ayer los empleados de Publicaciones Semana y quienes laboran en oficinas aledañas cuando un grupo de personas, integrantes de la guardia indígena, irrumpió de manera violenta en el edificio ubicado en el norte de Bogotá y ocasionó algunos destrozos.

Al referirse a este hecho, protagonizado por indígenas Misak que llegaron a la capital del país para participar en la marcha convocada por el gobierno de Gustavo Petro para defender las reformas, la gerente general de Publicaciones Semana, Sandra Suárez, indicó que fueron momentos tensos los que se vivieron dentro de las oficinas, que fue un ataque directo contra la libertad de prensa y que pese al vandalismo y los mensajes de odio, continuarán adelante con la labor de informar.

¿Qué balance hacen de esta situación 24 horas después de la irrupción de la comunidad indígena en las instalaciones de Semana?

Fueron momentos de mucha angustia y agradecemos las manifestaciones de solidaridad de la Flip, de la Cruz Roja, del Consejo Gremial, entre otras instituciones, que han hecho pronunciamientos rechazando este hecho, que es un hecho de violencia muy preocupante para la libertad de prensa. Ya todas las instituciones han empezado sus investigaciones, a revisar en detalle lo sucedido y seguramente que, en su momento, seguramente darán la información pública que corresponda.

¿Les preocupa que desde sectores en el interior del mismo Gobierno Nacional justifiquen de alguna manera este hecho?

S.S: “Creo que no hay ningún tipo de justificación sobre un hecho como este, de ingresar por la fuerza, con violencia, dejando a una persona lesionada, a un medio de comunicación y haciendo destrozos. Eso no tiene ninguna justificación; no hay forma ni de respaldar, justificar ni mucho menos de alentar este tipo de situaciones, venga de donde venga. No hay forma de que un hecho como este quiera alguien justificarlo diciendo que fue causado por X o Y motivo, no. Esto es un acto unilateral de un grupo de personas, en este caso miembros de la guardia indígena, que realizan un hecho absolutamente condenable e inaceptable, porque eso no debería haber pasado y no debe pasar.

¿Esto va a afectar de alguna manera la operación de Semana?

Por parte de Semana, seguiremos haciendo el oficio periodístico con toda la determinación con toda la claridad, informando a los colombianos; no podemos quienes hacemos este trabajo tan importante de la prensa en el país dejarnos intimidar ni permitir que con estos mensajes que pretenden también amedrentar a todos los periodistas y quienes hacen este oficio tan importante y tan valioso para la democracia, no podemos permitir que eso tenga ningún efecto, por el contrario, todo el periodismo debe continuar y seguir prestando su servicio a la democracia y a los colombianos eso es como el balance después de este hecho tan lamentable y tan triste para la prensa en Colombia.

Internamente, ¿hay alguna determinación?

S.S: La determinación, por supuesto, tanto desde la dirección de Vicky Dávila, todo su equipo periodístico y todos los que trabajan en el Grupo Semana, es continuar haciendo el trabajo con toda la vocación y el empeño con los que hacemos periodismo; no hay ningún tipo de cambio en esas determinaciones y en esa convicción de prestarle también ese servicio al país. Continuamos con toda la intensidad haciendo el oficio.

¿Creen que es presión de algún sector en especial?

S.S: No tenemos particularmente cómo identificar a quienes estén ejerciendo en particular alguna amenaza o un ataque directo contra los medios de comunicación en Colombia y en particular contra semana. Mi mensaje a quien pretenda amedrentar a los periodistas y afectar la democracia, es que están yendo por un camino totalmente equivocado; quien pretenda utilizar la violencia y los actos hostiles pretendiendo ejercer presión para silenciar a los periodistas, va a fracasar porque eso no va a suceder; el periodismo en Colombia es fuerte, es determinado y la prensa en Colombia continuará siendo así con toda seguridad.

¿Cómo llegaron y de qué manera ingresaron en las instalaciones?

S.S: Lo que sabemos es que llegaron en dos Chivas, se detuvieron al frente del ingreso principal, sobre la Carrera 11, se bajaron y de inmediato se dirigieron hacia la puerta; era un grupo muy grande, más de 50 personas, y al ver la puerta cerrada, la forcejearon y la golpearon hasta romper el vidrio grande de acceso. Además, golpearon al vigilante que estaba sobre la Carrera 11 e ingresaron todos a la fuerza. Ya adentro se saltaron los torniquetes de la seguridad, los forzaron e hicieron algunos daños. Ingresaron a la planta baja, llegaron a la recepción del edificio y estuvieron hasta el hall de ascensores. Por fortuna, se activó el protocolo de seguridad del mismo edificio y se bloquearon los ascensores y el acceso por las escaleras, por lo que no pudieron subir a los pisos donde estaba el equipo periodístico de Semana.

¿Cómo vivieron el momento quienes estaban laborando en las oficinas de Semana?

S.S: Era cerca de la 1:40 de la tarde y todos se sintieron muy intimidados; se vivieron momentos de pánico porque quienes estuvieron allí porque esto fue prácticamente una invasión, entraron a hacer una toma hostil y al ingresar con hostilidad a las instalaciones por fortuna, pues no tuvieron forma de ingresar de subir, pero mire esto es muy grave. Eso es prácticamente una retención porque las personas que estaban en el edificio tampoco tenían forma de salir, o sea, el edificio prácticamente estuvo bloqueado por cerca de 20 minutos donde, pues claramente, no se podía entrar, pero es que tampoco se podía salir; las personas estaban sitiadas en el edificio con imposibilidad de salir del edificio afortunadamente la policía llegó en una rápida reacción y les solicitaron que se retiraran. Entonces salieron, se subieron de nuevo as las chivas y se fueron.

¿Hicieron algún tipo de exigencias mientras estuvieron dentro de las instalaciones de Semana?

S.S: No hicieron una exigencia como tal, pero sí lanzaron arengas apoyando al gobierno y en contra de los medios de comunicación, contra Semana y contra su directora. Lo que hicimos de inmediato fue coordinar de manera interna y tomar todas las medidas para la protección de las personas, que es lo que más importa en una situación de estas; velar por toda la integridad de todo el personal.

No era la primera vez que vivían un ataque en las instalaciones de Semana...

Nunca había pasado esto; que llegaran pretendiendo entrar a los pisos donde se realiza la operación. Antes fueron ataque de vandalismo, se habían afectado el edificio en la parte exterior con pintura también con piedras, habían quebrado vidrios en alguna ocasión, pero un ingreso masivo de personas pretendiendo entrar a las instalaciones, eso no había ocurrido.

Finalmente, ¿recibieron alguna voz de solidaridad de parte del Gobierno Nacional?

S.S: Pues los pronunciamientos que se conocen tanto del Ministro del Interior como del Presidente, pero en el día de ayer hubo una presencia institucional a través de funcionarios del Ministerio de Defensa y del Ministerio del Interior, quienes estuvieron pendientes conversando y revisando las imágenes con el personal de la Policía.

A raíz de esta situación, ¿se fortaleció la seguridad del edificio?

S.S: Se hizo un reforzamiento el día de ayer en la tarde y seguramente se tomarán otras medias, pero es lamentable que un medio de comunicación tenga que estar temiendo por la integridad de las personas que ahí trabajan y que hacen el oficio periodístico; teniendo que tomar medidas extraordinarias para proteger tanto las instalaciones, como el equipo humano. Eso es muy lamentable y muy preocupante; el llamado para los colombianos es que protejamos las instituciones y protejamos la prensa por el bien de nuestra democracia.