IGLESIA CATÓLICA
Madre María Berenice Duque fue beatificada en Medellín este sábado
A la religiosa, fundadora de la Congregación de las Hermanitas de La Anunciación, se le atribuye la sanación de un joven desahuciado en el municipio de Caldas.
En una Basílica Metropolitana atestada, con gente haciendo una enorme fila sobre el atrio, comenzó este sábado la ceremonia de beatificación de María Berenice Duque Hencker. Ante la cantidad de gente, muchos optaron por hacerse de pie, en los pasillos, y desde ahí presenciar la ceremonia.
La concurrencia fue tal que muchos no alcanzaron a entrar a la Basílica. Entonces, buena parte del Parque Bolívar sirvieron como extensión de la iglesia. Decenas de personas, bajo las sombras de los árboles, siguieron las imágenes de la ceremonia que la Arquidiócesis reprodujo en una pantalla para los que no alcanzaran a entrar.
El rito comenzó con música sacra, muy solemne, mientras los arzobispos, entre ellos el de Medellín, hacían su peregrinación hacia el altar en medio de incienso.
Monseñor Ricardo Tobón, el arzobispo de Medellín, pidió, muy brevemente, y como lo exige el protocolo, que a la madre María Berenice se le incluyera en el número de beatos de la iglesia Católica.
Lea aquí: Ya son más de 130 los puestos de mando por la vida liderados por el Ministerio del Interior
El público, mientras tanto, permaneció expectante, en completo silencio. Después tomó la palabra el cardenal Marcelo Semeraro, enviado desde Roma por el papa Francisco. El cardenal incluyó a María Berenice dentro de los beatos de la Iglesia Católica.
Después vino uno de los momentos más emotivos. La imagen de la santa, un óleo de unos tres metros de altura, fue descubierto. Entonces apareció la imagen de la religiosa, sosteniendo un crucifijo contra el pecho y sonriendo. De inmediato, el público prorrumpió en un aplauso.
Al frente pasaron los padres de Sebastián, quienes atestiguaron y, en cierta medida, hicieron posible la beatificación. El milagro con el que Berenice benefició a Sebastián, y le hizo posible caminar de nuevo, fue certificado por el papa Francisco, un requerimiento necesario para la beatificación.
Como era tanta la gente que llegó a la Basílica, varios sacerdotes fueron hasta la parte trasera de la iglesia, donde cientos de personas escucharon la misa de pie. Ahí, como pudieron, los sacerdotes, en el momento de la comunión, les dieron las hostias a los feligreses, que las recibieron con paciencia.
La ahora beata nació en Salamina, Caldas, en 1898. Su trabajo estuvo ligado a la ayuda de los “más pobres y excluidos”. En 1965 fue fundó las Hermanitas de la Anunciación, una congregación hoy conformada por más de 400 religiosas regadas por cuatro continentes
La Madre Berenice se suma así a los beatos Marianito Jesús, Antonio Gómez, Juan Bautista Velásquez Peláez, Eugenio Ramírez Salazar, Fray Melquíades Ramírez y Rubén de Jesús López Aguilar.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!