"No estoy en contra del Gobierno, pero tampoco a merced de él": Presidente del Senado

El presidente del Senado, el liberal Lidio García Turbay, tiene claro que la prioridad en la legislatura que empezó a presidir desde el 20 de julio es el paquete anticorrupción.

Otro de sus objetivos es trabajar para que se acabe la polarización, la cual, sostiene, ha afectado al país, por lo que “llegó el momento de romper el retrovisor”.

Usted planteó en su posesión que hay que pasar la página de la polarización. ¿Cómo lograrlo?
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Una de las propuestas que les hice a mis compañeros en el discurso es que no podemos seguir discutiendo sobre el proceso de paz, eso es una página que tenemos que pasar... Debemos pensar en unirnos todos y en enarbolar una sola bandera que se llama Colombia. Esta será la lucha permanente que voy a adelantar desde la presidencia del Senado de la República.

Esa polarización le está haciendo mucho daño al país...
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Muchísimo, muchísimo daño al país y a la imagen del Congreso. Yo voy por el rescate de la imagen del Congreso, voy a buscar que haya mejores formas de debate y que entendamos que tiene que primar el colegaje por encima de cualquier posición política.

¿Le ha sido difícil estar sentado al lado de la bancada de Farc?
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Yo fui víctima del conflicto, fui desplazado por la violencia. Yo nací en el Carmen de Bolívar, el epicentro de los Montes de María, en donde se dieron las masacres de El Salado. Uno tiene que pasar páginas en su vida, romper retrovisores, si uno rompe los retrovisores, camina de mejor manera y no tiene odio por nadie. Ya tuve la visita de las Farc y hablamos de todos esos temas. Yo fui uno de los abanderados en el Partido Liberal del proceso de paz, a pesar de haber sido víctima de las Farc. Tenemos que aprender a perdonar y debemos de unirnos todos.

Planteó usted también una cátedra anticorrupción en el bachillerato. ¿Realmente cree que servirá?
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Lógico que sirve, nosotros tenemos que hacer controles preventivos y, en el caso de la corrupción, estamos haciendo unas leyes que van a servir muchísimo, pero debemos buscar a nuestros jóvenes y enseñarles una cátedra anticorrupción que estoy proponiendo para los dos últimos cursos de la secundaria, para que le hablamos a nuestros jóvenes de toda la problemática y del dinero que pierde el país por la corrupción.

¿Reducir el salario de los congresistas no es un tema populista?
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Es un tema constitucional, pero si nosotros, los congresistas, a modo propio damos un mensaje al país –con la difícil situación financiera y la crítica que nos han hecho del aumento del salario- de congelarlo por los tres años que quedan de este Congreso. Voy a poner una urna en donde el senador que crea conveniente diga si está de acuerdo o no y esos recursos que nos economizamos los podemos invertir en construir escuelas.

¿Pero entonces esa propuesta no se presentará como una reforma?
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Debemos empezar por algo, el proyecto de ley no solo enmarca al Congreso de la República sino a toda la institucionalidad del Estado, que tendría que acogerse para revisar sus salarios.

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¿Cuál será la prioridad legislativa en este semestre?
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La prioridad es la ley anticorrupción, es un proyecto presentado por el Gobierno con el aval de todas las fuerzas políticas que están en el Congreso y acompañado por la Fiscalía General. El país está esperando y creo que, sin temor a equivocarme, será votado por todas las bancadas del Congreso.

Usted dice que hay que romper el retrovisor, ¿será que este año que pasó el Gobierno de Iván Duque usó mucho el retrovisor?
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Sí, pienso que están enfrascados los de la izquierda y la derecha con unos odios, no solo del Gobierno. Por eso se deben deponer todos esos rencores. El país necesita estar unido para sacar los proyectos necesarios para todos, no podemos seguir en temas que no resuelven nada. Así se lo he planteado al presidente Iván Duque: tenemos que buscar bajarle el tono al tema político porque debemos pensar al país.

¿Y qué balance hace del primer año de gobierno del presidente Duque?
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Creo que le fue bien, pero siento que no estuvo bien acompañado. Tiene muy buenas intenciones y es inteligente, con capacidades, pero al equipo le hace falta mucha experiencia y le falta socializarles los proyectos a los congresistas. No puede ser posible que una persona del Gobierno no venga a explicarlos o a saludar a los congresistas. El caso del Director de Coldeportes, me pidió que acompañara la ley del Ministerio del Deporte, y así lo hice. El Gobierno debe ser más proactivo.

¿Cómo analizar el discurso del Presidente el pasado 20 de julio en ese sentido?
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Yo pienso que va a cambiar esa relación con el Congreso y si no lo hace va a seguir fallando o sino le jalan las orejas un poco porque van a seguir cometiendo errores que después no van a poder mejorar las situaciones, porque aquí el tiempo que se pierda es oro puro.

¿El liberalismo seguirá en una posición independiente o va a llegar al Gobierno en los próximos meses?
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Nosotros, los liberales, nos mantenemos como independientes y apoyando los proyectos del Presidente de la República que creamos tenemos que apoyar y los que no lo creamos, no se apoyarán. Eso no va a cambiar.

Se dice que usted será la piedra en el zapato del Gobierno, así como lo fue el expresidente de la Cámara Alejandro Chacón...
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No, simplemente impondré mi estilo. Yo dije en mi discurso que seré un presidente garantista y con independencia, eso me da la posibilidad de decir sí a lo que corresponda y no a lo que no compartimos. No estoy en contra del Gobierno, pero tampoco a merced de él.