Colombia
ONU exige liberación de lideresa en embarazo que fue secuestrada en Caquetá
El organismo pide una investigación penal eficaz.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia urgió este martes la búsqueda de Sandra Milena Martínez y Erika Fernanda Soto, desaparecidas en Caquetá en hechos ocurridos en noviembre y octubre de 2024, respectivamente.
El organismo condenó las desapariciones, instó a las autoridades a adelantar acciones urgentes y exigió a los grupos armados no estatales respetar la vida de ambas mujeres.

Sandra Milena Martínez, lideresa social de El Paujil, desapareció el 26 de noviembre de 2024, cuando tenía cuatro meses de embarazo de alto riesgo. Según ONU Derechos Humanos, han pasado más de tres meses sin información sobre su paradero.
Por su parte, Erika Fernanda Soto fue privada de su libertad por hombres armados en Cartagena del Chairá el 13 de octubre de 2024. Desde entonces, lleva cinco meses desaparecida.
La ONU recordó que la desaparición forzada es un delito de carácter continuado y permanente hasta que se establezca el paradero de las víctimas.
El organismo de Naciones Unidas instó también a las autoridades colombianas a garantizar una investigación penal eficaz que permita ubicar a Martínez y Soto, así como identificar a los responsables.
En esa misma línea exigió a los grupos armados no estatales la liberación inmediata de ambas mujeres en condiciones de seguridad. También reiteró la obligación de estos actores de respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH).

Martínez Cortés habría sido sacada de su vivienda por varios hombres de manera violenta el 26 de noviembre de 2024. La lideresa es reconocida por el trabajo comunitario con jóvenes y mujeres, además de brindar acompañamiento a emprendimientos de comunidades cafeteras.
Aunque sus familiares realizaron la denuncia de su desaparición ante la Fiscalía, Gaula y demás organismos competentes, hasta la fecha no se conoce información de su paradero.
Mientras tanto, Soto está desaparecida desde el 13 de octubre de 2024, cuando fue privada de la libertad por personas armadas en el municipio de Cartagena Del Chaira.
A través de un comunicado, la ONU pidió “el respeto de la vida de Sandra y Erika y su inmediata liberación, sanas y salvas. Reiteramos obligación de los grupos armados no estatales de respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”.
*Con información de Colprensa.
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