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¿Padece el síndrome de los quemados por el trabajo?

El 'burnout' o síndrome de desgaste crónico es más común de lo que se cree. Su origen está relacionado con personalidades perfeccionistas y altos niveles de estrés laboral. Factores que pueden disiparlo.

24 de octubre de 2014 Por: Redacción de El País

El 'burnout' o síndrome de desgaste crónico es más común de lo que se cree. Su origen está relacionado con personalidades perfeccionistas y altos niveles de estrés laboral. Factores que pueden disiparlo.

No se considera una enfermedad. Es más bien una respuesta del organismo a un estado de estrés laboral prolongado. Por eso, se le conoce como síndrome de ‘burnout’, de quemado por el trabajo o de desgaste crónico, que aunque pueda sonar extraño para la mayoría de personas, afecta a uno de cada dos empleados y es la principal causa de ausentismo laboral, según la Organización Internacional del Trabajo.Sus víctimas son personas para quienes el trabajo es su prioridad, por lo que descuidan las otras áreas de su vida. Su identidad la construyen a partir del cargo que tienen y sus compañeros son para ellos su familia. Hacen no solo lo que deben o lo que se les asigna, sino más, porque siempre están pensando en figurar, ascender y ganar reconocimiento de sus jefes. Pueden llegar a cumplir horarios extenuantes de más de ocho horas al día, pero aún así nunca quedan satisfechos con lo que hacen y aunque quisieran moderar su ritmo de trabajo, no pueden. Esto lleva a que pierdan el goce o disfrute por el trabajo y lo perciban más como una obligación y una exigencia.Pero todas estas señales, al menos para ellos, pasan inadvertidas. Y solo cuando surgen complicaciones o consecuencias como parálisis faciales, problemas cardiovasculares, úlceras, fibromialgia, asma, vértigo, adicciones o hipertensión, deciden consultar.La cadena de signos del síndrome es una lista larga y variada. A nivel físico puede haber espasmos musculares, diarrea o estreñimiento, gastritis, migraña, aumento del ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria, desórdenes menstruales, disfunciones sexuales y alteraciones del metabolismo que pueden afectar el peso.Pero también hay un gran deterioro de la vida familiar y social, pues se presentan cambios en el estado de ánimo, desasosiego, pérdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras, pesimismo, baja autoestima, agresividad y aislamiento.Lo peor es que con el tiempo, el trabajo, que constituye su principal preocupación, también se ve afectado, porque se pierde motivación, así como capacidad para tomar decisiones o responder a los imprevistos. Se comienza a llegar tarde a la oficina, la persona no se siente con la energía necesaria para desempeñar sus labores, se altera la memoria y la concentración y la actitud hacia los compañeros se torna distante. Un panorama laboral que suele terminar en renuncias o despidos. Aprenda a enfrentar este síndrome.La explicaciónAl parecer el síndrome de burnout tiene una estrecha relación con profesiones relacionadas con la atención al público como los médicos, enfermeras, trabajadores de bancos o entidades del gobierno, bomberos, policías y profesores, entre otras.Se asocia además con personalidades obsesivas, perfeccionistas, con un gran sentido de responsabilidad y con una ética intachable.Pero además se ha estudiado que hay factores que pueden dispararlo, como carga excesiva de trabajo, alta exigencia, un cambio de área, un jefe que ejerce su poder de manera inadecuada, horarios laborales de más de ocho horas, falta de incentivos, problemas en las relaciones con los compañeros y la exposición a amenazas o riesgos. Parece ser más común en las mujeres, quienes tienden a ser más responsables y peor remuneradas. Y en general, en personas que no tienen las herramientas suficientes para afrontar el estrés.Cómo se manejanCuando estas personas consultan se encuentran síntomas muy similares a los de la depresión o la ansiedad. Sin embargo, no hay una pérdida del empleo o la pareja, ni una razón de peso que los justifique, aparte del exceso de trabajo. Una vez se ha comprobado que se trata del síndrome, se inician las terapias, enfocadas a ayudarles a estas personas a enfrentar las situaciones estresantes, a que se liberen de pensamientos angustiantes, se sientan escuchados y perciban que tienen el apoyo de un terapeuta comprometido con su problema.Pero lo principal es que el paciente pueda guardar reposo durante un mínimo de ocho días, aunque las incapacidades pueden llegar hasta a tres meses, según el caso. Sin embargo, los especialistas aclaran que este síndrome se cultiva durante años, por lo que no va a desaparecer con un simple viaje, por ejemplo. Cuando hay problemas de insomnio se recetan además hipnóticos, que deben ser consumidos cada noche hasta que el sueño se normalice.

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