Presidente Petro reveló la conclusión de la reunión con el GEA y los Gilinski; hay consenso sobre el acuerdo nacional

En la tarde de este viernes 12 de enero de 2024, el presidente Gustavo Petro recibió en la Casa de Nariño, a los empresarios más grandes de los últimos años en el país. Se trata de algunos de los miembros de la familia Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).

Por el lado de los Gilinski asistieron a la reunión Jaime y Gabriel, padre e hijo respectivamente: mientras que por el GEA hicieron presencia Carlos Ignacio Gallego, Jorge Mario Velásquez y Gonzalo Pérez.

En la reunión, por el lado del Gobierno, estuvo el director del Dapre, Carlos Ramón González; el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; y el superintendente Financiero, Cesar Ferrari.

Desde Presidencia se informó que el Gobierno intervino para lograr esta negociación a cambio de que hagan parte del Acuerdo Nacional. Al término de la misma, que duró aproximadamente dos horas, Petro se refirió a los medios de comunicación.

“Durante más de dos horas, hoy hemos desarrollado una reunión, en mi opinión muy interesante, resolviendo primero un tema particular, un viejo conflicto empresarial de hace varias décadas, que hoy llega a un acuerdo final, sinérgico, es decir, de mutuos beneficios para el país, para la sociedad, para cada grupo en particular: el Grupo Empresarial Antioqueño, el Grupo Gilinski, el Gobierno Nacional, rigiendo, estructurando una posibilidad que, además de suspender un conflicto, nos lleva hacia unas mejores condiciones de estabilidad para los capitales extranjeros que se han vinculado con estos grupos nacionales, que pueden traer una ampliación de la plataforma productiva en toda Colombia”, dijo Petro.

Y habló el Presidente de acuerdo a nivel nacional que no solo abarquen el mundo empresarial.

“Estos acuerdos no solamente se deben dar en el mundo empresarial, sino el mundo campesino, el obrero, el juvenil, el de la provincia y el territorio excluido, el de la economía popular, buscando horizontes comunes que en las conversaciones que hemos tenido podrían cimentarse alrededor de la producción como el objetivo económico esencial”, afirmó el Presidente.

Otro tema crucial en la conversación fue la necesidad de obtener liquidez en el sistema financiero para impulsar la inversión y así generar un mayor crecimiento económico, donde la prioridad sea lo social, para tratar de disminuir la brecha de la desigualdad en el país.

La educación y la necesidad de promoverla hizo parte de los consensos con el fin de que Colombia llegue a ser una potencia en medio de la revolución de la tecnología y la inteligencia artificial.

“Al constructor de la riqueza, la producción agraria, agroindustrial, industrial en las condiciones del siglo XXI, que implican muchísimo saber, conectividad, un esfuerzo de universalización de la educación superior en todo el territorio nacional, de la productividad, por tanto, que podamos cada vez más con el mismo esfuerzo producir más cosas y que nos lleve hacia una transformación del territorio en Colombia, que es el sinónimo de la paz”, puntualizó Petro.

A su turno, el Ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, afirmó que: “Las empresas presentes aquí se comprometieron a participar en un acuerdo nacional para invertir en las áreas olvidadas del país”.

A lo que Petro dijo: “La paz hoy en Colombia es básicamente poder construir en esos territorios olvidados durante siglos, economías prósperas para sus habitantes. Por tanto, la paz es también equidad territorial y equidad poblacional, y esos horizontes comunes han aparecido de un diálogo y de un conflicto solucionado entre dos grupos empresariales que se le propone al conjunto del país”.