¿Por qué el feminicida de Érika Aponte usaba chaqueta del sistema de transporte masivo?

El feminicidio de Érika Aponte perpetrado por quien era su pareja, Christian Camilo Rincón, en el Centro Comercial Unicentro de la ciudad de Bogotá, sigue causando indignación en todo el país.

De acuerdo con las versiones oficiales, todo ocurrió muy rápido. Rincón llegó el domingo, 14 de mayo, a buscar a Érika en su trabajo, luego la habría agredido por lo que ella salió corriendo; en esa huida, el hombre le propinó dos disparos con los que terminó con la vida de la mujer de manera instantánea. Posteriormente, él se disparó a sí mismo, por lo que la Policía lo trasladó a un centro asistencial, donde finalmente falleció.

Esto obligó a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, a dar declaraciones detalladas sobre lo ocurrido. “Érika era una mujer muy joven, tenía 26 años, fue víctima de feminicidio por su expareja, otro joven, Cristian Camilo Rincón, con quien llevaba conviviendo 11 años y con quien tenía un hijo de 8 años. Érika padeció y soportó durante muchos años maltrato y violencia intrafamiliar”, aseguró López.

Ante esta situación, Érika pidió ayuda en el Punto de Atención Casa de Justicia Usme, donde fue atendida por los equipos de asistencia psicosocial y jurídica. Aunque le ofrecieron una casa refugio, ella no habría aceptado porque ya no convivía con el agresor, sino que estaba viviendo con su padre y hermana, mientras a su hijo no se lo habrían dejado llevar.

Igualmente, la mandataria declaró que Cristian Camilo Rincón estuvo vinculado desde hace tres años en cuatro ocasiones distintas a diferentes empresas de transporte como conductor, la última vez fue en agosto de 2022.

“No tenía ningún antecedente penal. La última empresa que lo vinculó fue E-Somos, que administra rutas alimentadoras en la localidad de Usme. Le hicieron la prueba técnica, hizo prueba psicológica, las cuales pasó, y dado que no presentaba antecedentes penales ni judiciales, pues fue vinculado”, aseveró.

E-Somos le aseguró a las autoridades que Rincón estaba en período de prueba, que había faltado en varias ocasiones, no tenía registro de alguna sanción o incumplimiento en el pasado en su trabajo, “pero en este momento había incumplido en varias ocasiones y en varios días su servicio y, por lo tanto, no iba pasando su período de prueba, el cual aún no había finalizado”, dijo.

Se conoció, además, que Cristian Camilo estuvo involucrado en dos riñas, una en 2021 y otra en 2022. Los sujetos involucrados, al parecer, no habrían puesto una denuncia formal, por lo que no aparecía con ningún proceso judicial abierto.

López además reveló que el día de la tragedia, como se pudo evidenciar en diferentes videos que fueron compartidos en redes, Rincón usaba chaqueta del Sistema de Transporte Urbano de Bogotá (Sitp).

“Christian estaba de descanso el día domingo cuando ocurrió el lamentable caso; sin embargo, se habría puesto el uniforme de trabajo del Sitp. También portaba un carnet de una empresa de seguridad a la que al parecer estuvo vinculado, portó un revólver ilegal calibre 38 e ingresó hasta el centro comercial para acabar con la vida de Érika; todo fue planeado con sevicia”, sostuvo López.

Entretanto, familiares y amigos de Érika Aponte se congregaron en la noche del lunes, 15 de mayo, frente al Centro Comercial Unicentro en Bogotá, para adelantar una velatón en honor a ella.

Varias personas llegaron hasta la plazoleta de banderas del centro comercial, al norte de la ciudad, para rechazar el feminicidio de Érika.

Cabe decir que, según información preliminar, la pareja había terminado su relación desde hace dos meses.

“Hoy, hay un niño de 8 años huérfano por esta tragedia, víctima sobreviviente de esta tragedia del feminicidio contra su madre y el suicidio de su padre. La Policía Metropolitana de Bogotá acudió a la vivienda donde presuntamente está el niño; hemos solicitado al defensor del ICBF que pueda intervenir en el caso del menor para el restablecimiento de sus derechos”, aseguró la alcaldesa; sin embargo, en las últimas horas se conoció que por decisión de las dos familias, el menor estará bajo la custodia de sus abuelos paternos, con quienes tiene una sólida relación.