Presidente Petro denunció que el gobierno de Iván Duque compró software para interceptar llamadas

El presidente Gustavo Petro denunció que en 2021, durante el estallido social y antes de las campañas electorales, Colombia adquirió a través de la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL) un software de espionaje, conocido como Pegasus, con capacidad para interceptar cualquier comunicación en celulares.

Según el mandatario, la compra se realizó a través de una empresa israelí y el monto total ascendió a 11 millones de dólares. Petro detalló que la primera consignación de 5.5 millones de dólares se realizó en efectivo, siendo esta transacción parte de un proceso más amplio para adquirir el software.

Petro explicó que el dinero fue trasladado desde Bogotá a Tel Aviv, Israel, y depositado en la cuenta de la empresa NSO Group Technologies Ltd., creadora del software Pegasus.

La primera transferencia de 5.5 millones de dólares se efectuó el 27 de junio de 2021, y fue declarada a la aduana israelí antes de ser depositada el 30 de junio. El segundo depósito, también de 5.5 millones de dólares, habría ocurrido entre septiembre y octubre de 2021, pocos meses antes de las elecciones presidenciales.

El presidente expresó su inquietud sobre cómo se realizó esta operación sin ser registrada oficialmente en el presupuesto nacional o en las oficinas de transacciones financieras del Estado.

En su intervención, Petro cuestionó la legalidad del uso del software Pegasus, planteando dudas sobre la falta de investigación oficial y la posibilidad de que este software haya sido utilizado para interceptar las comunicaciones de magistrados, actores políticos, e incluso él mismo durante la campaña electoral de 2022.

El mandatario también expresó su preocupación por las implicaciones que este hecho tiene para la privacidad y la seguridad de las comunicaciones en Colombia, especialmente en un contexto de crisis social y política.

El presidente solicitó a la Fiscalía General de la Nación que inicie una investigación exhaustiva sobre el uso del software y la legalidad de su adquisición.

Además, Petro propuso que se realice una auditoría forense para esclarecer los detalles de la transacción y determinar quiénes autorizaron la compra. Reiteró que es fundamental para la ciudadanía que se mantenga la transparencia en este proceso para garantizar que sus derechos constitucionales sean respetados por el Estado.

Se espera que en los próximos días se desarrollen más detalles sobre la investigación y la respuesta oficial a las acusaciones del presidente.

Minutos más tarde de su alocución, el presidente Petro se pronunció nuevamente por sus redes sociales frente a este hecho, argumentando que se está ante una cadena de delitos, entre los que está el espionaje interno sin orden judicial.

“El partido de la oposición interceptado por meses, a quien le querían quitar desde el gobierno la posibilidad de su victoria. El watergate de Nixon palidecería de la envidia”, opinó Petro.

“El presidente está alejado de la realidad”

Teniendo en cuenta la gravedad de estas acusaciones, las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los que opinó sobre la situación fue el senador Carlos Fernando Motoa, quien criticó la alocución del presidente Petro.

“Un presidente desconectado de la realidad, con teorías conspirativas que nada solucionan las crisis que atraviesa el país”, aseguró Motoa.

Además, el senador lamentó que el presidente Petro no se refirió al paro camionero que actualmente se está desarrollando en el país y que tiene en vilo a los colombianos.

“Lamentable la situación que viene generando el Presidente en esas alocuciones presidenciales que generan mayor preocupación y zozobra en los colombianos en lugar de enviar mensajes de tranquilidad y unidad cómo le corresponde a un jefe de Estado”, opinó Motoa.

Por otra parte, también se pronunciaron senadores a favor del Gobierno Nacional, como por ejemplo Martha Peralta Epieyú, la cual calificó las declaraciones del presidente como escalofriantes.

“Lo muy turbio, un pago de 11 millones de dólares en efectivo, sin rastro, para chuzar celulares en el estallido social y ahora el software no aparece. Parece más una mafia que un Estado”, aseveró Epieyú.