Procuraduría alertó sobre un “inminente desplazamiento masivo de comunidades” en la Sierra Nevada

El recrudecimiento de la ola de violencia por el accionar de los grupos al margen de la ley se ha vivido en todo el país durante los últimos meses, pero en ciertas zonas y departamentos el panorama parecer ser más crítico.

Esto estaría ocurriendo en el Magdalena, al norte de Colombia, razón por la cual la Procuraduría General de la Nación emitió una alerta a las autoridades departamentales y municipales, así como a la Fuerza Pública en sus comandos en el territorio.

El Ministerio Público explicó que lo más grave se está presentando en las zonas colindantes a la Sierra Nevada de Santa Marta, donde hay un recrudecimiento de la violencia y los enfrentamientos por parte de los grupos armados ilegales que allí delinquen.

Pero dejó claro que las consecuencias de estos hechos llegan hasta los municipios de Zona Bananera, Fundación, Ciénaga y Aracataca, todos en el departamento magdalense.

“Por medio de oficios enviados a los alcaldes, al gobernador y a los comandantes de la Primera División del Ejército y la Policía, la Procuradora Regional advirtió que es inminente un desplazamiento masivo de estas comunidades, por lo cual es necesario adoptar planes de contingencia que permitan garantizar sus derechos, especialmente, a la vida e integridad”, manifestó la Procuraduría General por medio de un comunicado.

Asimismo, reveló que en el Puesto de Mando Unificado (PMU), que se instaló en el territorio desde el pasado 21 de septiembre, se coordinarían con las diferentes autoridades las acciones conducentes a garantizar esa integridad y los derechos de las comunidades en riesgo inminente.

La instalación del PMU también es una de las decisiones que se tomó en días recientes, luego de llevarse a cabo un Consejo Extraordinario de Seguridad encabezado por el gobernador del departamento, Carlos Caicedo.

En el encuentro estuvieron presentes los Comandantes de la Primera División del Ejército y la Policía Metropolitana y Departamental, así como el Director Seccional de la Fiscalía, la Procuradora Regional, el Defensor del Pueblo y los representantes de las alcaldías de los diferentes municipios afectados: Santa Marta, Ciénaga, Zona Bananera y Sabanas de San Ángel, principalmente.

Los grupos que tienen en zozobra a las comunidades son las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) y el Clan del Golfo, cuyo accionar al margen de la ley motivó la convocatoria del Consejo Extraordinario para determinar las acciones necesarias para garantizar la seguridad en esos territorios.

“Elevaremos comunicación a la UNP (Unidad Nacional de Protección) por conducta omisiva ante el llamado de los líderes sociales por su seguridad, la falta de asignación de esquemas de protección, especialmente a los reclamantes de tierra y miembros de Consejos Comunitarios Afro. Esperamos la salvaguarda de la integridad de quienes son líderes naturales de las comunidades”, expresó el gobernador Caicedo tras el encuentro.

También dijo que se dirigiría al Ministerio de Justicia para que ayude en la tarea de descongestionar las estaciones de policía de los municipios, donde se encuentran recluidos miembros de los grupos armados mencionados, quienes están a la espera de una sanción condenatoria. “Nos preocupa que 80 policías hoy estén dedicados a la vigilancia de estos procesados y no en las calles prestando la labor de seguridad al pueblo”, explicó.

En lo que respecta a las cárceles, Caicedo Omar determinó pedirle al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que traslade a los criminales condenados de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (o Clan del Golfo) y de las ACSN a otras jurisdicciones, para evitar posibles planes de escape y la comunicación cercana con los grupos armados para el despliegue de actividad criminal en el territorio.

“La Fuerza Pública, en articulación con las instituciones del Estado, caminamos en una estrategia para conjurar el accionar criminal de los grupos al margen de la ley”, concretó el gobernador del departamento de Magdalena.