¿Qué es la plataforma continental y por qué Nicaragua busca apropiarse de ella?

La disputa por el mar entre Colombia y Nicaragua es una historia que, por ahora, parece no tener fin, pues es de mencionar que tres demandas han sido interpuestas ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de las que el país cafetero no ha salido bien librado, esto porque ya ha perdido parte de sus aguas y la pelea se mantiene.

Por lo anterior, resulta importante comprender de qué se trata esta nueva denuncia del país centroamericano contra Colombia. Lo primero que reclaman es el derecho a extender su plataforma continental más allá de las 200 millas marinas contadas desde su costa, lo que haría que esta extensión se prolongue hasta el mar colombiano.

¿Plataforma continental?

En cuanto al término de ‘plataforma continental’, se refiere al lecho y el subsuelo de las áreas marinas que están en el marco de las 200 millas, que se empiezan a contar desde la línea de base de cada Estado. A partir de este punto, se mide la anchura del mar sobre el cual las naciones tienen jurisdicción. En este caso, lo que reclama entonces Nicaragua es la prolongación del continente bajo el mar.

Cabe mencionar que en esta zona se encuentran recursos esenciales, como reservorios de petróleo y de gas, que debido a sus condiciones se pueden explotar. Este espacio se ubica por debajo de la zona económica exclusiva de Colombia, lo que significa que son las aguas más profundas que están debajo de la zona donde el país tiene derecho de soberanía y jurisdicción para pescar, realizar investigaciones, administrar recursos naturales y preservar el mar.

En caso tal de que la Corte de La Haya decida a favor de Nicaragua, habría un solapamiento con el mar de Colombia.

Implicaciones

Según los expertos, este tercer intento de Managua en la disputa por el mar Caribe no tendría injerencia en términos de la soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina, gracias al fallo de la Corte de 2012, donde se le reconoció a Colombia su legitimidad sobre los cayos y le asignó al archipiélago una considerable extensión de espacios marítimos.

Sin embargo, Echeverry observa que “la Corte podría abrirle a Nicaragua la posibilidad de utilizar o explorar el suelo o el subsuelo de esas plataformas continentales”, donde hay vida animal, vegetal y se concentran depósitos submarinos de gas natural y petróleo.

Este jueves 13 de julio, a las 8:00 a. m., hora colombiana, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya definirá si acoge las pretensiones de Nicaragua sobre el mar territorial colombiano en el occidente del Caribe, como parte de la demanda presentada por el país centroamericano.

El territorio que reclama esa nación tiene que ver con la prolongación del continente bajo el mar, que tiene una extensión de 200 millas, sobre los que el régimen de Daniel Ortega quiere que se le reconozcan derechos de explotación sobre el suelo y subsuelo.

¿Qué está en juego?

“Después del fallo de la Corte en 2012, lo que se estableció es que San Andrés, Providencia, los archipiélagos y algunos cayos seguían perteneciendo a Colombia. Nicaragua pretende que se le reconozca el derecho de hacer uso de la plataforma continental”, explica el politólogo Alejandro Echeverry.

En caso de que la CIJ determine que existen suficientes argumentos de parte de Managua para considerar que hay una plataforma continental extendida, “significaría que casi todo el mar Caribe terminaría siendo zona económica exclusiva de Nicaragua, en contra de los intereses no solo de Colombia, sino también de Panamá, Costa Rica, Guatemala y Jamaica”, señala Francisco José Lloreda, exembajador de Colombia ante La Haya.

¿Qué está pidiendo Nicaragua?

El gobierno de Ortega demanda principalmente “la extensión del uso de esa plataforma para ganar soberanía, para ganar control territorial marítimo o para establecer control, pero, sobre todo, para tener una posición estratégica con Estados Unidos, y para el uso del suelo y los subsuelos” de esas 200 millas, indica el politólogo Echeverry.

Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, señaló, ayer miércoles, que: “Mañana hay una decisión de ese estilo, no sabemos su contenido, no somos nosotros los que produjimos ese espacio de decisión, que en nuestra opinión fue equivocada, pero que ahí está. Y vamos a responder desde San Andrés, cualquiera que sea su contenido. Pero de allí surge entonces el hecho de que una nación defiende sus mares, defiende sus cielos, defiende sus tierras, dependiendo incluso de su capacidad política y militar. La capacidad política de una nación depende de su propio pueblo, de su unidad, de la fortaleza y calidad de la sociedad. No de una parte de la sociedad, sino de toda la sociedad”.