Estos son los cuatro niños “milagro”, sobrevivientes a la caída de una avioneta y a pasar 40 días en la selva del Guaviare

Lesly Mucutuy, de 13 años, y Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel, de 4 años, y la bebé Cristin Neriman son los niños indígenas que lograron sobrevivir durante más de un mes en la selva del Guaviare, en lo que ha sido catalogado como un verdadero milagro.

En efecto, poco después de las seis de la tarde de este viernes comenzaron a surgir versiones de prensa sin confirmar que los menores habían aparecido con vida, después de que fueran víctimas de un accidente de la avioneta en la que transportaban el pasado 1 de mayo, en el que murió su mamá.

El nombre de ella era Magdalena Mucutuy, quien pereció junto a Herman Mendoza y el piloto Hernando Murcia Morales, después de que la avioneta tipo Cessna 206, de matrícula HK 2803, que cubría la ruta Araracuara–San José del Guaviare, se declarara en emergencia.

Pero los sobrevivientes son los cuatro menores que habrían caminado por los alrededores del río Apaporis, en la selva entre Caquetá y Guaviare, acompañados únicamente, al parecer, por un perro.

De ellos se sabe que pertenecen a la comunidad indígena Uitoto, y, de acuerdo con los primeros reportes de las autoridades, se ha podido establecer que, tras ser hallados, se encuentran en avanzado estado de deshidratación, pero en buen estado de salud.

No obstante, dado que permanecieron durante más de un mes sin una alimentación adecuada y en altos niveles de estrés, ya están siendo trasladados en un helicóptero hacia San José del Guaviare, donde serán atendidos por médicos.

Tan pronto aterrizó de su viaje procedente de Cuba, el presidente Gustavo Petro habló con los medios de comunicación resaltando que la articulación entre los militares y los indígenas fue “eficaz”, al punto de lograr el milagro de encontrarlos con vida, lo cual causó alborozo en las redes sociales.

“¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana”, escribió el Mandatario colombiano en su cuenta de Twitter, una vez tuvo la confirmación de la noticia.

El hallazgo también fue el exitoso resultado de la Operación Esperanza, que desde el mismo momento del accidente se desarrolló por parte de aproximadamente 150 hombres de las Fuerzas Militares colombianas con la esperanza de encontrar a los pequeños niños perdidos en la selva del Guaviare y el Caquetá.

Su intensa búsqueda, que por momentos, parecía inútil, eran apoyadas desde el aire con el avión fantasma de la Fuerza Aérea Colombiana.

Sin embargo, Manuel Ranoque, padre de los cuatro niños, había dicho en declaraciones a Noticias Caracol: “Yo ya he enfrentado muchas veces esto. Tuve una hermana perdida casi un mes y luché hasta encontrarla, porque es una hermana muda, especial, y de igual manera ella retornó. Entonces, yo pienso que en estos momentos el esfuerzo no se va a perder”.

De igual forma, Fátima, la abuela de los niños, grabó un audio con la esperanza de encontrar a los pequeños, tanto en español como en el dialecto indígena típico de su comunidad, en el cual se la escuchaba pidiéndoles a sus nietos estar atentos la presencia de los socorristas que, junto a miembros de la comunidad nativa asentada en esa región del país seguían buscándolos.

Pero su ánimo no bajó ni siquiera el 16 de mayo, cuando las autoridades presentes en la zona del accidente confirmaron que los restos de los otros dos adultos desaparecidos habían sido hallados.

La búsqueda continuó, hasta la tarde de este 9 de junio, cuando el júbilo desbordó en el país con la noticia de la aparición de los niños.