Rafa, el perro rescatado que cambió la vida de un soldado y se convirtió en su mejor aliado

En una región marcada por el conflicto armado, la historia del rescate de un canino, hoy un miembro más de las fuerzas militares, ha conmovido a cientos de personas. Se trata de Rafa, un perro que fue encontrado deambulando en una base militar del Patía, Cauca.

El soldado Jhon Santacruz, tirador de alta precisión del Batallón de Despliegue Rápido Número 12, lo halló en estado de desnutrición, con el vientre inflamado y signos de parásitos, buscando comida entre los desperdicios. El cachorro tenía en ese momento aproximadamente 4 meses de edad.

“Le brindé comida y agua porque me dio pesar de él. Aun así, era muy travieso y le gustaba hacernos maldades a mis compañeros y a mí. Un día empezaron a desaparecer misteriosamente las chanclas y no entendíamos la razón, hasta que lo descubrimos intentando esconder una más en su gran colección”, contó el soldado a El País.

Santacruz jamás pensó en adoptar a Rafa, pues su esposa le advirtió: “No te encariñes con él, porque tú tienes que trabajar y no vas a poder llevarlo”. Sin embargo, tras diez días en la base, el lazo entre ambos se volvió inquebrantable.

Cuando tuvo que trasladarse a la selva, no quiso dejarlo atrás, “cuando lo saqué de la base militar, era un cachorro muy pequeño y no tuve problemas para subirlo al helicóptero”, narró.

El militar rescató al canino, y Rafa salvó simbólicamente la vida del soldado y de sus compañeros, ya que su aparición trajo consigo alegría al pelotón, puesto que, su presencia ha sido clave para levantar el ánimo de los militares que pasan largos meses en operaciones.

“En ocasiones, algunos decaen en su estado de ánimo y con solo mirarlo, les cambia la cara y empiezan a jugar con él”, destacó Santacruz al medio.

Él fue entrenado y se desenvuelve muy bien en la selva. Así como el grupo militar realiza trabajos en las áreas asignadas, Rafa no se queda atrás. “Le compré un chaleco personalizado en el que puede cargar su comida con un peso moderado y nos colabora cuando hay que llevar los mandados. Disfruta hacerlo”, explicó.

Incluso, su esposa, quien inicialmente no estaba de acuerdo con la adopción, terminó encariñándose con él y amándolo como parte de la familia. Por otro lado, Jhon Santacruz, cuentas sus aventuras con Rafa por redes sociales, y los videos han tenido una gran acogida por los cibernautas.

La historia de Rafa demuestra que los lazos entre humanos y animales pueden cambiar vidas y generar esperanza en los escenarios más adversos. Lo que comenzó como un acto de compasión, terminó convirtiéndose en un vínculo de amistad, lealtad y protección mutua.

Hoy, Rafa es más que un perro rescatado, es un compañero y guardián de Jhon Santacruz, quien puede confirmar el dicho sobre: el perro es el mejor amigo del hombre.