Reconocido gimnasio le negó la entrada a exfiscal de Colombia por ser un “exconvicto”

Luis Gustavo Moreno, exfiscal de Colombia, quien estuvo en la cárcel durante 5 años por estar acusado de sendos hechos de corrupción, recobró su libertad en el mes de octubre del año pasado.

Una de sus primeras decisiones fue inscribirse en un gimnasio para mantener un acondicionamiento físico supervisado debido a sus dos hernias discales severas en las vértebras L4 y L5.

En el mismo mes de haber recobrado su libertad, Moreno se desplazó hasta la sede de un gimnasio, al occidente de Bogotá, para conocer el plan de entrenamiento con el que contaban.

Una vez conoció los precios, requisitos y detalló los equipos y horarios, decidió pagar el plan anual.

Sin embargo, dos días después, al llegar a la entrada del gimnasio y colocar sus datos, el sistema le negó el ingreso. Al indagar con los funcionarios que sucedía, le pidieron que esperara mientras confirmaban unos datos.

Luego de un rato, el administrador de la sede le informó que no podía ingresar por su condición de pospenado, al haber incurrido en delitos contra la administración pública, aseguró el funcionario.

Moreno expresó que eso se trataba de una discriminación y que iba a poner una queja al respecto, a lo que el administración se limito a decir que recibiria una respuesta oficial por parte de la compañía.

Finalmente, luego de varios meses, la respuesta oficial le fue remitida el pasado 27 de abril por Bodytech, cuando a través de una carta suscrita por César Alberto González Rodríguez, oficial de cumplimiento de Inversiones en Recreación Deporte y Salud S.A. (Bodytech), le informaron que la empresa dentro de su política corporativa tenía unos principios y valores, y le remitieron un enlace en el cual esgrimían su “política de Prevención de Riesgo de Corrupción, Opacidad y Fraude”.

También le advirtieron que habían consultado su nombre en internet y que en medios de comunicación se había reseñado que él había estado en prisión.

“Usted fue condenado por los delitos de concusión y utilización indebida de información privilegiada, delitos relacionados con hechos de corrupción pública. Por esta razón, nos abstenemos de tener relaciones contractuales con usted”, señalaron en la misiva.

Al respecto, Luis Gustavo Moreno, reconoció que se equivocó en el pasado, pero que precisamente ya había pagado por sus errores y quería seguir adelante.

“Ese gimnasio estigmatiza a los pospenados, a los que ya pagamos una condena y nos encontramos en la legalidad, es algo de dignidad”, señaló.

Cabe recordar que Moreno era el jefe de la unidad anticorrupción de Colombia y tenía la tarea de investigar la corrupción en el gobierno y el sector privado del país.

Sin embargo, en junio de 2017 fue arrestado en Bogotá por las autoridades colombianas, junto con un abogado llamado Leonardo Pinilla.

Los dos fueron acusados de aceptar sobornos de un empresario colombiano a cambio de retirar los cargos en su contra.

El empresario supuestamente estuvo involucrado en un esquema de corrupción que desvió millones de dólares de contratos públicos, este suceso fue catalogado como ‘cartel de la toga’.

Moreno, realizó un acuerdo de colaboración con el ente acusador, con el que puso contra las cuerdas de la justicia a los otros poderosos de la toga.

Fue así que luego de pasar por cuatro centros de reclusión en Colombia y Estados Unidos, y una extradición, tras la sentencia de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, que ordenó su excarcelación por pena cumplida, el 29 de octubre Moreno salió de la cárcel.