Regalito para la Cancillería: recibieron en diciembre más de 30 camionetas avaluadas en $6.200 millones

Los anuncios hechos en campaña sobre la necesidad de ahorrar y ser austeros en los gastos quedaron hoy en promesas de balcón, tras conocerse la publicación de una reciente orden de compra hecha por la actual Cancillería, por una suma millonaria para cambiar su flotilla de camionetas.

Se trata de la orden de compra 121771 del 5 de diciembre de 2023, recién publicada en la plataforma Secop II, en la que el secretario general, José Antonio Salazar Ramírez, solicitó para el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores la adquisición de 31 camionetas híbridas 4x4.

Lo que argumentó el pedido es que dicha compra permitirá el “fortalecimiento institucional de la entidad”, una decisión que no tardó en generar polémica, puesto que el total de la adquisición asciende a más de $6.200 millones distribuidos así.

Al menos, $5.832.959.969 en la compra de los vehículos, $121.359.203 en adecuaciones y accesorios adicionales, $249.646.001 en mantenimiento preventivo y $42.063.900 en los requerimientos de matrícula.

Por el momento, ni el canciller, Álvaro Leyva, ni ningún otro funcionario del Ministerio se ha pronunciado; sin embargo, este hecho no ha pasado desapercibido para los críticos del Gobierno, quienes suman este nuevo caso al reciente escándalo por los gastos millonarios y suntuosos de la Primera Dama.

Según el portal La Silla Vacía, a la fecha la esposa del Jefe de Estado le ha costado al país de $1.000 millones entre maquillador, vestuarista y los sueldos de dos amigas suyas ahora en altos cargos, una de las cuales gana tanto como un Ministro del despacho y solo tuvo que demostrar que era bachiller titulado.

“Ahora muchos que no decían nada respecto a las primeras damas del pasado, ahora sí les preocupa lo que haga la actual”, respondió en defensa de Verónica Alcocer, el representante del Pacto Histórico, David Racero.

El expresidente de la Cámara invitó a que “si se va a hacer el debate sobre esa figura, hagámoslo en serio, más allá de quién es la persona o el presidente de turno”.